Además de interiorizarse de lo que sucede en el Amambay, se interesó en conocer los detalles de cómo se trabaja desde la redacción regional, teniendo en cuenta que la zona es considerada roja, por el tráfico de drogas y el sicariato.
Como es de conocimiento público, nuestro corresponsal en el Amambay, Cándido Figueredo Ruiz, vive desde hace más de dos décadas bajo una fuerte custodia policial a fin de poder realizar su trabajo periodístico en la frontera.
Rivarola, además de brindar su apoyo a las tareas periodísticas en la zona, se interesó en conocer detalles de las actividades del día a día, en un lugar donde a diario se producen asesinatos y existe una fuerte presencia de grupos criminales del Brasil, con estructuras ya arraigadas en nuestro país.
