Luis Rojas, ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas, admitió que tenían el dato de que desde enero el más buscado criminal de Argentina, Ibar Pérez Corradi, se movilizaba en nuestro país, específicamente en Luque, gracias a información vertida por la propia Policía Federal Argentina, según una investigación desvelada por ABC Color.
Agregó sin embargo, que no pudieron detenerlo ya que desde que se enteraron montaron vigilancia en la casa donde vivía, pero aseguró que no lo encontraron ni a él ni a su pareja paraguaya, pero sí a su familia política. Agregó que luego accedieron a la información de que se trasladó a Ciudad del Este, donde también identificaron la zona donde se encontraba, pero tampoco lo ubicaron. "Se manejaba que habría estado por ahí en el Country Club, por ahí cerca, pero no se confirmó el punto. Se sabía la zona pero no el punto", sostuvo en diálogo con ABC Cardinal.
Los monitoreos siguieron hasta que, según aseguró, la Gendarmería argentina alertó sobre la supuesta captura de Pérez Corradi en nuestro país en febrero, lo que resultó no ser cierto y fue lo que finalmente truncó el operativo que se venía desarrollando. "Hay sospechas de que siguió operando desde acá. Tiene mucho que ver la caída de aquel mexicano con efedrina (Mauricio Maya Calderón)", reconoció.
Con el operativo montado y no desvelado desde enero, se pretendía no sólo capturarlo a él sino también dar con con toda la estructura vinculada a Paraguay, "porque él no estaba escondido nomás, estaba con contactos, protegido y operando desde Paraguay (...) Logró acceder a la estructura corrupta de nuestro país", dijo.
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