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Marín conversó con radio ABC Cardinal este lunes e informó que en Nochebuena hubo nueve casos de traumatismo y uno de quemadura. Del total de diez casos, seis afectaron a niños y adolescentes, de entre 3 y 14 años.
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En base a esto, el médico pidió extremar cuidados con los fuegos artificiales para la fiesta de Año Nuevo, que se celebra esta noche. Explicó que hay dos tipos de pólvora: la negra y la blanca.
“Para nosotros, los artefactos pirotécnicos tienen dos formas de producir lesiones: están los de pólvora blanca, que producen quemaduras. Los de pólvora negra producen traumatismos”, manifestó el médico.
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“Una criatura falleció hace 3 años por una simple estrellita”, recordó Marín, detallando que no existe el uso de fuegos artificiales sin implicar algún tipo de riesgo.
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El doctor también hizo énfasis en las responsabilidades de los padres a la hora de uso de estos artefactos y del costo que genera para el Estado. “Entre G. 50, 60 y 100 millones cuesta una cirugía de manos. ¿Por qué tenemos que pagar todos lo que cometen los padres irresponsables?”, se preguntó.
Finalmente, sobre el proyecto de ley que plantea castigos penales a los padres por falta de deber del cuidado, en estos casos, manifestó estar de acuerdo con lo planteado por el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar. “Es justo que se trabaje legalmente sobre los niños afectados por pirotecnias. Debe existir una ley que rija eso”, concluyó.