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Según explicó el abogado Carlos Mendoza, la mujer ahora es sumariada por falta contra la disciplina militar y calumnia, luego de que ella haya presentado al comandante de las Fuerzas Armadas que reconsidere su traslado, debido a que en la oficina anterior podía amamantar a su bebé y en el lugar actual por las extensas guardias y la distancia era imposible amamantarlo.
El abogado cuenta que su situación es muy particular porque el marido de Carmen Dolores Quintero también es militar y no puede acercar a la criatura hasta el lugar ni ella puede abandonar su guardia para amamantar al bebé.
Explicó que como ahora está en una unidad de enseñanza ella tiene que formar, dar parte y que realiza todas esas actividades. Pero “se le derrama toda la leche cuando está más de tres horas parada”, comentó Mendoza.
El permiso solicitado para evitar estas extensas guardias solo es por el periodo de lactancia y la jueza del menor se lo otorgó, aunque esta orden no fue cumplida.
Mendoza comentó que hay un inconveniente con la Ley de Lactancia en el caso militar. “La ley está errada, la ley le da solamente esas concesiones del periodo de lactancia a los funcionarios públicos y a los privados, no así a los funcionarios militares. Ella es una militar de carrera y trabaja como militar profesional y no se contempló eso dentro de la ley”, afirmó, en conversación con ABC Color.
Sin embargo, agregó que la Constitución Nacional habla de la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos y de los intereses prevalentes del niño, que es a lo que se apeló en este caso. Por ese motivo, la jueza del menor ordenó que se le tiene que dar el permiso. "Ya salió una resolución en la que se le da la razón pero no se cumple. La ley ya está, es ahora cuestión de que el comandante busque un mecanismo para que ella pueda amantar a su bebé", finalizó Mendoza.