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El Ministerio de Salud hizo énfasis en diferenciar la gripe de un resfrío, para poder identificar a tiempo y saber qué hacer.
El resfrío raramente causa fiebre, pero en los bebés y niños pequeños puede aparecer fiebre de hasta 40ºC, mientras que en la gripe es más usual la aparición de fiebre de entre 38ºC y 40ºC, que dura de tres a cuatro días.
Los dolores de cabeza y musculares aparecen de forma repentina con la gripe y pueden llegar a ser severos; sin embargo, el resfrío no presenta este tipo de síntomas, aunque se pueden dar dolores musculares pero leves.
El agotamiento extremo aparece en forma repentina a causa de la gripe y tiende a durar dos o más semanas. Con el resfriado no se presentan estos síntomas.
Es común que la gente con un resfrío tenga secreción nasal, estornudos y dolor de garganta. También puede darse un poco de tos pero de forma leve, a diferencia de la gripe, que causa una tos seca que aparece repentinamente y de manera intensa.
La gripe es causada por el virus de la influenza, el cual se contagia a través de las gotas de saliva que una persona infectada expulsa cuando tose, estornuda o habla. Esta gota lleva el virus a la persona sana cuando la aspira, siendo muy contagiosa.
Las personas infectadas pueden contagiar a otras uno o dos días antes que comiencen los síntomas y hasta cinco días después de enfermarse.
Aquellas con inmunidad comprometida tienden a llevar el virus por más tiempo y contagiar a los de su entorno.
El virus vive hasta 48 horas sobre una superficie como piso, pared, puerta u otro lugar que haya sido tocado por una persona infectada. El contagio en este caso se produce cuando la persona que toca la superficie contaminada lleva la mano a la boca, ojo o nariz.
Para evitar esto, es importante lavarse las manos con frecuencia, tocarse el rostro con un pañuelo desechable y desinfectar las superficies más utilizadas.