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Incluso con el amparo promovido ayer martes 18 de diciembre por la jueza Blanca Gorostiaga para unos 22 pacientes del Instituto de Previsión Social (IPS) que llevaron adelante la medica desesperados porque les administren la medicación oncológica con la que iniciaron su tratamiento y no un biosimilar, la previsional aún no les administra el tratamiento, y ha incumplido incluso la medica cautelar que tenían los demandantes, que indicaba que debían tratarlos en forma urgente incluso antes de dictar sentencia la jueza.
Una de las referentes de los denunciantes, Lina Giménez, relató a ABC Color que muchos de los pacientes fueron hasta el IPS inmediatamente luego de que saliera el amparo, y en la farmacia les dijeron lo mismo de siempre: que no se dispone de la droga.
Según Giménez y los demás pacientes, en la Previsional “no están moviendo un dedo por la compra”, pues esperan que el Consejo de Administración del IPS les de instrucciones
Por otra parte, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) remitió una notificación a la Unidad Operativa de Contrataciones del IPS en la cual le comunican que procederán a retrotraer el proceso licitatorio a la etapa de evaluación de ofertas. Además, ordenan al IPS a que comunique a la DNCP el resultado de la nueva evaluación de ofertas y la resolución tomada en consecuencia en el plazo de 20 días.
Mientras, los pacientes están desesperados, porque las sesiones de administración de la droga, que en la gran mayoría de los casos se realizan cada 21 días, están retrasadas, y este retardo pone en peligro sus vidas.
Los pacientes que en un primer momento de desarrollar cáncer comenzaron su tratamiento con la droga Bevacizumab, deben seguir indefectiblemente con esta misma medicación durante toda su vida. Si cambian de droga, podrían morir. Es por eso que están en contra de la intercambiabilidad, factor que el IPS no tuvo en cuenta cuando tomó la decisión de comprar un biosimilar, solo por el hecho de que esta droga alternativa abarataba el costo.
Las sesiones que se realizan los pacientes para suministrarse este medicamento cuestan G. 19.000.000 cada una.