Barómetro empresarial de las inversiones

Inversiones.
Inversiones.

Con un crecimiento interanual del 15%, la inversión directa en Paraguay llegó a US$ 931 millones en 2024, mientras que el stock acumulado alcanzó US$ 10.395 millones, según datos del Banco Central del Paraguay. En el ecosistema empresarial conviven grandes, medianas, pequeñas empresas y startups, mientras en el 2025, las nuevas empresas extranjeras que se instalaron se concentraron en servicios, industria y actividades vinculadas al agro.

Javier Viveros, viceministro de Inversiones y Exportaciones (Rediex), en entrevista con ABC Negocios, comentó que los sectores comercio, servicios, comunicaciones, agroindustria y real estate concentran los mayores flujos de inversión, en un contexto que apunta a la diversificación productiva, estabilidad macroeconómica y la atracción de capital extranjero.

Paraguay atraviesa uno de los momentos más dinámicos en materia de atracción de inversiones. Los datos oficiales confirman que en los últimos dos años, tanto la inversión local como la extranjera se concentraron en sectores estratégicos como comercio, servicios empresariales y financieros, comunicaciones, agroindustria y, con renovado impulso, la construcción y el negocio inmobiliario. Este comportamiento no es casual: responde a un entorno macroeconómico estable, reglas de juego claras y una estructura productiva que combina tradición agropecuaria con una agenda creciente de diversificación.

Ecosistema empresarial.
Ecosistema empresarial.

De acuerdo con el Banco Central del Paraguay (BCP), en 2024 los flujos netos de inversión más dinámicos por actividad económica fueron el comercio, con US$ 219 millones; los servicios a empresas, con US$ 177 millones; las comunicaciones, con US$ 109 millones; la producción de carne, con US$ 108 millones; y la intermediación financiera, con US$ 73 millones. En conjunto, estas cifras reflejan no solo el atractivo de los sectores tradicionales, sino también el peso creciente de los servicios modernos en la economía.

El resultado global muestra que el flujo neto de inversión directa alcanzó US$ 931 millones en 2024, lo que representa un incremento del 15% respecto a 2023. A su vez, el saldo acumulado de inversión directa llegó a US$ 10.395 millones al cierre del año pasado, consolidando una tendencia positiva de mediano plazo que posiciona a Paraguay como un destino estable de la región.

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Ecosistema empresarial donde conviven grandes, chicos y startups

Según Viveros, Paraguay exhibe un esquema de negocios dinámico, donde conviven grandes empresas, pymes y startups en un ecosistema cada vez más complementario. Las grandes compañías lideran los proyectos de mayor escala y capital intensivo, mientras que las pequeñas y medianas empresas sostienen el tejido productivo, el empleo y la dinámica interna. A su vez, las startups aportan innovación, nuevos modelos de negocio y diversificación sectorial.

En 2025, las nuevas empresas extranjeras que se instalaron en el país se concentraron principalmente en servicios, industria y actividades vinculadas al agro. Durante el tercer trimestre de este año, según datos del Sistema Unificado de Apertura y Cierre de Empresas (Suace), el sector más dinámico fue servicios y tecnologías de la información, que representó alrededor del 30% de los proyectos, incluyendo software, ciberseguridad, consultoría, servicios administrativos, producción audiovisual, gastronomía y turismo.

La manufactura y la industria ocuparon el segundo lugar, con cerca del 27% de los expedientes, abarcando rubros como alimentos, bebidas, metalmecánica, productos químicos, medicamentos bajo régimen de maquila y plásticos. El sector agropecuario, ganadero y forestal concentró aproximadamente el 18%, con fuerte presencia en el interior del país. El sector construcción e inmobiliario representó cerca del 9%, seguido por logística y transporte con proyectos puntuales.

Capitales con visión exportadora

En cuanto al origen de las inversiones, predominan los capitales regionales. De Brasil y Bolivia vienen más de la mitad de las nuevas empresas creadas en el período analizado. Brasil se destaca por su presencia en industria, agro, construcción y servicios, mientras que Bolivia mantiene una participación constante en manufactura liviana y servicios. También se registraron inversiones provenientes de España, Rusia, Argentina, Uruguay, Colombia y otros países de Europa, Asia y Norteamérica, generalmente con proyectos más focalizados.

Un denominador común entre las empresas que apuestan por Paraguay es la orientación exportadora. Tanto en sectores tradicionales como no tradicionales —alimentos procesados, bebidas, logística, servicios al comercio exterior y servicios basados en conocimiento— las firmas invierten en modernizar plantas, mejorar estándares de calidad y ampliar capacidad productiva para cumplir con los requisitos de los mercados más exigentes.

La estrategia, según explicó Viveros, no apunta a que la inversión local compita con la expansión externa, sino a reforzarla. Paraguay busca consolidarse como base productiva y operativa, desde la cual las empresas puedan proyectarse al exterior, ganar escala y participar en cadenas regionales más complejas y de mayor valor agregado.

El peso del real estate y la construcción

Otro dato relevante surge del desempeño del sector inmobiliario. Según el BCP, en 2024 la inversión acumulada en construcción y servicios inmobiliarios representó el 5,5% del saldo total de inversión extranjera, equivalente a US$ 572,6 millones. Este crecimiento se percibe no solo en Asunción y el área metropolitana, sino también en nuevos polos urbanos del interior del país.

El desarrollo inmobiliario dejó de ser exclusivamente residencial. Acompañando la llegada de empresas extranjeras, se multiplicaron los proyectos industriales, comerciales y de uso mixto. Este fenómeno confirma que el real estate se consolida como una alternativa de inversión atractiva, funcionando como resguardo de valor y fuente de renta relativamente estable en un contexto regional marcado por la volatilidad.

Nuevas empresas.
Nuevas empresas.

Tecnología, empleo calificado y sostenibilidad

De acuerdo al viceministro, las startups y empresas tecnológicas cumplen un rol clave en este proceso. Introducen nuevos modelos de negocio, generan empleo calificado —especialmente para jóvenes— y permiten una mayor descentralización productiva, ya que muchas pueden operar desde cualquier punto del país. Para potenciar su impacto, el desafío pasa por fortalecer el ecosistema mediante mayor inversión en infraestructura tecnológica, conectividad, formación de capital humano e innovación.

En paralelo, las empresas deben reconfigurar sus modelos productivos para adaptarse a estándares cada vez más exigentes en materia de sostenibilidad ambiental, trazabilidad, gobernanza y responsabilidad social. La incorporación de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) dejó de ser una opción para convertirse en una condición de acceso a mercados como el europeo. Este proceso, lejos de ser solo un desafío, abre oportunidades para subir en la cadena de valor y acceder a nichos premium.

Un ejemplo concreto, explica, fue el Foro de Inversiones Unión Europea – Paraguay 2025, organizado por Rediex junto con la delegación de la Unión Europea. El evento puso el foco en sectores estratégicos como la producción forestal sostenible, la energía renovable, el hidrógeno verde y la logística sostenible, evidenciando que hoy la conversación con los inversionistas va más allá de costos e incentivos.

Proyectos emblemáticos

En el último año se anunciaron varios proyectos de inversión extranjera. El Grupo Costa, de España, comunicó una inversión cercana a US$ 300 millones para fortalecer la producción porcina. JBS, líder mundial en proteína animal, anunció US$ 135 millones adicionales en el país. Cartones Yaguarete, del grupo alemán Weig, decidió reinvertir casi US$ 120 millones en nueva maquinaria, mientras que el Grupo Savilcon destinó más de US$ 40 millones a la industria azucarera y sucroalcoholera.

“Estos proyectos confirman que Paraguay logró posicionarse como un destino confiable para inversiones de largo plazo. La estabilidad macroeconómica, la previsibilidad jurídica, los incentivos fiscales, la energía competitiva y la ubicación estratégica dentro del Mercosur actúan como un amortiguador frente a la incertidumbre regional”.

De cara al futuro, el desafío será profundizar este camino, facilitando el acceso al financiamiento, reduciendo trabas regulatorias y fortaleciendo la articulación público-privada. Si logra sostener esta combinación de estabilidad, diversificación y apertura al mundo, Paraguay tiene margen para seguir ampliando su base productiva y consolidar un crecimiento sostenido en los próximos años.

Agronegocios crecen y surgen nuevos sectores

Finalmente, Viveros sostiene que entre sectores tradicionales y emergentes, Paraguay avanza en ambos frentes de manera simultánea. La ganadería y la agroindustria continúan siendo pilares fundamentales, mientras que nuevos sectores vinculados a la tecnología, la innovación y los servicios basados en conocimiento ganan protagonismo.

En el ámbito agropecuario, la cadena cárnica volvió a mostrar un desempeño destacado, con un crecimiento atractivo impulsado por buenos niveles de demanda externa, ventajas competitivas en costos y una amplia disponibilidad de recursos naturales. Estos resultados refuerzan la posición del país como proveedor confiable de alimentos a mercados exigentes.

En paralelo, los sectores emergentes comienzan a consolidarse como motores complementarios del crecimiento. El ecosistema tecnológico y de startups, por ejemplo, ganó visibilidad internacional: Paraguay subió siete puestos en el Global Startup Ecosystem Index 2024, mientras que el venture capital local registró montos récord durante el período 2023–2024. “Este avance refleja un cambio estructural en la matriz productiva, con mayor presencia de innovación y valor agregado”.