Menos es más

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Es un lugar común repetir que todo pasa por la educación de un pueblo. Con una buena educación tenemos una población crítica que es capaz de convivir mejor y exigir a sus gobernantes el constante mejoramiento de esta calidad de vida.

Con educación hay capital humano calificado y por ende mayores oportunidades de trabajo, que a su vez derivan en salud, seguridad, menos exclusión social y por ende mayor sensación de bienestar colectivo.

Es por eso muy importante el anuncio realizado por el futuro presidente en la semana que termina, más allá de que ya se conocía desde hace varios días que Luis Fernando Ramírez sería el futuro ministro de Educación y Ciencias.

Ramírez a su vez confirmó primero a Federico Mora como viceministro de Educación Superior, y luego a David Velázquez para Culto y a María Gloria Pereira para Educación Básica.

Definido el cuadro superior de un ministerio fundamental para el país, queda entonces ver cuál es la ejecución y plan que desde el 15 de agosto llevarán en adelante sus principales funcionarios.

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Entrevistamos al futuro ministro esta semana en la 730AM sobre sus ideas para tres grandes ejes: la infraestructura, el capital humano y los contenidos de los planes de estudios.

En lo que se refiere a infraestructura Ramírez es de la idea de mantener las transferencias a las Asociaciones de Cooperación Escolar para las pequeñas reparaciones y seguir involucrando así a las comunidades de padres en el mantenimiento de las escuelas de sus hijos.

Pero en lo que se refiere a las grandes obras, estas deberán darse con el ministerio del área bajo la rectoría del de Educación.

El punto central de la entrevista fue explorar las ideas de Ramírez, un conocido sicólogo y especialista en educación, sobre los contenidos que se deben desarrollar en escuelas y colegios de todo el país.

“Menos es más” argumentó, para ejemplificar una idea central suya, la de plantear un diseño paraguayo de programas de estudios contemplando las diferentes realidades geográficas y socioeconómicas existentes a nivel nacional, pero sobre la base del desarrollo de dos habilidades fundamentales: la comprensión lectora y el pensamiento lógico matemático.

“Paraguayizar” los programas nos decía, comprendiendo las distancias existentes entre zonas del país pero insistiendo en esos dos ejes fundamentales sobre los que se construye la capacidad de alcanzar un conocimiento que nos despegue del analfabetismo funcional.

Ese que nos permite saber leer y escribir pero sin la capacidad de comprensión de lo que leemos y escribimos.

El proyecto de plan de educación actual vence en el 2024 y existe la necesidad de construir el proyecto para los próximos 10 años, nos recordaba el futuro ministro insistiendo también en la necesidad de dotarlo de identidad paraguaya.

Es el momento en el que recordamos el pensamiento del gran semiólogo italiano Umberto Eco, quien proponía que la educación ya tendría que estar orientada en este tiempo a enseñar el arte del filtro.

“Ya no hace falta enseñar dónde queda Katmandú o quién fue el primer rey francés porque eso se encuentra en todas partes. En cambio habría que pedirle a los estudiantes que analicen quince sitios web para determinar cuál de ellos es el más confiable. Habría que enseñarles la técnica de la comparación” sentenciaba Eco.

La comprensión lectora es habilitar a una persona a abrirse al mundo. Entenderlo y ser capaz de transformarlo.

El desafío es tener el suficiente talento humano disponible, dentro de una estructura históricamente partidizada y feudalizada, para conseguirlo.

guille@abc.com.py