Para apagar el incendio, decidió trasladar el puesto de peaje de Coronel Bogado al límite de Misiones con Itapúa y, aunque con la medida encendió otro.
Desde el MOPC señalan que el incremento de la tarifa es necesario para garantizar el buen estado de las rutas y resguardar la seguridad de quienes circulan por las carreteras de la República del Paraguay. Si realmente fuera así, es justo que preguntemos dónde realmente van a parar los millones de recursos financieros recaudados diariamente en los distintos puntos de cobro del país.
La falta de caminos de todo tiempo y otros con la capa asfáltica en malas condiciones son problemas que los conductores tienen que tolerar a diario.
El Gobierno actual y los anteriores discursean sobre avanzar con el proyecto “Corredor Suroeste”, que consiste en la construcción de 155 kilómetros de asfaltado, que beneficiaría a los habitantes de Yabebyry, Laureles, Villalbín, Desmochados, Isla Umbú y Pilar. Pese a las millonarias recaudaciones obtenidas en peaje, el financiamiento estaría a cargo de la Agencia Internacional del Japón.
En este momento, el mal estado de la ruta no solo afecta al rubro ganadero y al sector agrícola de la zona, sino que también perjudica al turismo, a estudiantes, a trabajadores de la educación y la salud, entre otros. Trasladar a personas enfermas a centros asistenciales de mayor complejidad es una misión de muy alto riesgo, porque no existe certeza de que la ambulancia pueda llegar a destino.
Es tiempo de que cumplan las promesas realizadas durante campañas electorales y que finalmente quedan en el olvido o como un posible caballito de batalla para una próxima contienda electoral.