Opinión

La Fiscalía y el Poder Judicial atraviesan una de las etapas más oscuras de su historia, hundidos en un descrédito que no nació de la nada, sino del comportamiento indecente de quienes convirtieron la justicia en mercancía.

Esta semana Paraguay celebró un hito histórico: su segundo grado de inversión otorgado por la calificadora internacional Standand & Poor’s.

El pasado miércoles 17 se cumplieron 115 años del fallecimiento del periodista y escritor español, Rafael Barret. Murió en Francia, a los 34 años de edad, luego de una vida tumultuosa con las autoridades paraguayas a quienes les hacía notar su falta de patriotismo en el manejo de la administración judicial, administrativa y legislativa.

Solemos decir que los procesos judiciales son como las películas, en las que es importante el cómo comienzan, pero aún más importante el cómo terminan.

El Paraguay tiene grado de inversión doble. Esto es más importante que la clasificación albirroja al Mundial. El país debería estar festejando en la calle Palma. Pero no. La gente de a pie sigue descreída de los logros macro, presintiendo que éstos solo servirán para seguir engordando a politiqueros ladrones.