Ubicándose en el segundo puesto de las causas de muerte violenta en el mundo entre los jóvenes, el suicidio se lleva la vida de alrededor de 800.000 personas al año, según datos de la Organización Mundial de la Salud. En ese sentido, que un amigo o familiar te exprese que quiere acabar con su vida es un dato preocupante y, en ese caso, deberías considerar los siguientes consejos:
1- Fijate en los signos: Para la psicóloga Gisella Echeverría, hay que observar siempre indicadores como tristeza por un tiempo prolongado, falta de sueño o exceso del mismo, irritabilidad permanente y carencia de emoción por cosas que antes emocionaban al sujeto. A través de estos signos es posible revelar una depresión en curso, la que puede terminar en la pérdida de una vida.
2- No minimizar: “Perro que ladra no muerde” es una frase que, en casos de depresión, no constituye una realidad. Según la psicóloga mexicana Silvia de Ochoa, aunque las personas puedan decir que “ya no quieren vivir” solo para llamar la atención, estas declaraciones deben ser tomadas en cuenta, recibir importancia y no ser desmerecidas.
3- Preguntar sin temer: Por más que sea difícil, hacer preguntas representa un factor clave luego de enterarse que algún amigo o amiga está considerando acabar con su vida. Interrogantes como “¿desde cuándo te sientes así?” y “¿dónde piensas hacerlo?” forman parte de ciertas preguntas clave que pueden dar informaciones sobre cómo prevenir la pérdida de una vida.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
4- Acompañar y comunicar: No dejar sola a la persona que puede intentar suicidarse es relevante. Recordá que, si alguien te revela que quiere morirse, lo hace porque te tiene mucha confianza, pero eso no quita que sea tu responsabilidad comunicarte con sus padres y buscar ayuda en centros de tratamiento para prevenir alguna tragedia.
5- No caigas en manipulaciones: “Si me dejás, me voy a suicidar” es una frase bastante fuerte que se suele usar en relaciones tóxicas, en las que la dependencia emocional es un factor que llega hasta esta amenaza extrema.
Para el psicólogo ecuatoriano Peter Sandipatín, estos problemas afectivos comienzan desde infancia. Años después, la persona resiste al rechazo y, cuando su amado o amada se aleja, esta persona siente una amenaza. En estos casos, se recomienda seguir los pasos ya citados con mayor cautela.
El suicidio se da mayormente en adolescentes y jóvenes, pero eso no implica que no pueden presentarse en cualquier otra etapa de la vida. Debemos estar más alertas, fijarnos en quienes presentan signos de depresión en nuestro alrededor y comenzar a ser más conscientes de esta realidad.
Por Eliseo Báez (17 años)
