Según el Instituto Nacional de sobre Abuso de Drogas del gobierno estadounidense el uso prolongado de narcóticos puede llevar a la drogadicción que es una enfermedad crónica que altera algunas funciones del cerebro. El abuso de drogas es prevenible, a través de la comunicación padres- hijos.
La Lic. Elvira Flores, psicóloga del Departamento de Prevención del Centro Nacional de Control de Adicciones, afirma que las consecuencias de la drogadicción se dan en la parte física, emocional y familiar; dependiendo de la edad, duración y tipo de droga que consume la persona, las afecciones varían. No obstante, en el ámbito de la salud suele afectar principalmente el sistema nervioso central.
En el aspecto familiar, de acuerdo a la licenciada, los padres generalmente se dan cuenta de que sus hijos consumen drogas cuando hay dependencia, por lo que la vida de la persona afectada gira en torno a los estupefacientes. Los adolescentes, generalmente, dejan el colegio y bajan su rendimiento escolar; por otro lado, los adultos comienzan a tener problemas laborales y familiares, con su pareja e hijos, provocando un desequilibrio personal y social.
Según afirma la Lic. Flores lo más importante es buscar ayuda. “Cuando se trata de un menor de edad, los padres tienen la obligación de ayudar a sus hijos; pero en el caso de los mayores, las personas se tratan de forma voluntaria, aunque hay algunos que acuden al Centro por orden judicial”, menciona la especialista.
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Por otra parte, la psicóloga recomienda a los padres prestar más atención a sus hijos, porque generalmente no se dan cuenta de forma temprana del consumo de drogas en sus descendientes. Cuando ya hay dependencia, el tratamiento es más complicado y lleva más tiempo, pues los afectados necesitan ayuda multidisciplinaria para desintoxicarse y dejar los estupefacientes totalmente.
Todas esas consecuencias se deben tener en cuenta, antes de ceder a la presión de los amigos y caer en el uso de estupefacientes, además del peligro del consumo y la ilegalidad de la venta de drogas que pueden derivar en la cárcel, en el caso de los mayores de edad, o en la correccional cuando se trata de menores. Que la frase “no a las drogas” sea la nueva moda.
Anahí Acevedo (19 años)
