1) “Amigo, ¿qué te voy a obsequiar, si vos sos el regalo y el tesoro que más puedo apreciar?”. Resulta muy difícil encontrar un presente para esas personas que bancan, ayudan, apoyan, cuidan, aconsejan y quieren mucho como vos, pues, sinceramente, merecen lo más hermoso del universo por ser estrellas que irradian luz para los demás y dan sentido al 30 de julio de cada año.
2) “Querido amigo: te considero así por un millón de razones y te quiero a mi lado por un montón de años y en todo tipo de ocasiones”. Sos la persona que no me dejó jamás, me cuidó en medio del peligro, me aconsejó ante las difíciles decisiones que debía tomar, me levantó cuando estaba mal y, por sobre todo, me quiso incondicionalmente aunque, también, tenés que admitir que me hacías tus famosas “bromas pesadas cariñosas”.
3) “Dedico este día para aquel que su amistad no escatima, no juzga ni se llena la boca de críticas, sino que ayuda a su amigo a corregir los defectos y a subir escalones”. Con tu hombro en momentos de penas, tus divagues graciosos y memes por doquier, te hiciste querer de verdad, amigo del alma; por ende, hoy ocupás un lugar mega importante en mi vida y quiero que estés al tanto de eso y lo grabes para cuando necesites de mí.
4) “Las palabras 'gracias de todo corazón' las multiplico por mil y te las envío en un artículo con mucho color para que sepas que, para mí, tenés un infinito valor”. Te agradezco por regalarme tu amistad y tener tanta garra para aguantarme en las buenas y en las malas en estos tiempos de mentiras, tanta hipocresía y falsedad.
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5) “Deseo que compres el auto que tanto anhelás, tengas el título que soñás y encuentres a quien te haga feliz de verdad”. Además, espero que llegues muy lejos y algún día ganemos esos sorteos en los que sí o sí me mencionás en las redes.
6) “Amigo y compañero de viaje: no me faltes por favor, ya que te quiero acá conmigo para, algún día, cumplir nuestros sueños y devolverte todo lo que ya hiciste por mí”. No imagino nada sin que estés vos, pues quiero seguir contando con tu amistad hasta que seamos viejitos y tengamos que matarnos de la risa mientras recordamos todas nuestras locuras juveniles.
7) “Estoy acá, para cebarte tereré, llorar contigo, no parar de reír, sostenerte y cuidarte de todo lo malo que pueda venir”. Quizás, no soy un superhéroe, pero te aseguro que un amigo se puede convertir en Thor o Iron Man cuando defiende a quien aprecia y con el que ha compartido tantas cosas lindas.
Guardá en tu corazón nuestra amistad y recordá que te quiero con mi vida, amigo de mi corazón. ¡Feliz Día de la Amistad y que se vengan muchos paseos, salidas y encuentros más!
Por Andrea Parra (18 años)