La hija de la furiosa mujer que les derramó combustible a sus tres hijos menores, -de 5, 7 y 13 años- declaró ante la fiscala que su madre amenazó con quemarlos y que les dijo que los niños deberían morir, sin embargo la mujer se abstuvo de declarar ante la fiscala Laura Ávalos.
La abuela llegó hasta la fiscalía de San Antonio con un defensor, pero se abstuvo de declarar, pero en un momento dado comentó que pensó que era agua lo que contenía el recipiente.
“La mujer se presentó en la fiscalía con su defensor, pero se abstuvo de declarar. Fue imputada por violencia familiar, además no es la primera vez que agrede a su hija y a sus nietos menores, que viven en una pieza contigua a la casa familiar”, expresó la fiscala Ávalos.
En su acta de imputación relata que la hija y sus tres hijos menores estaban sentados en el patio de la casa y que en un momento dado se acerca la madre con una botella de plástico en la mano y empezó a rociarlos con combustible, y amenazó con quemarlos y que los niños debían morir.
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Tanto las criaturas como la madre empezaron a gritar y los vecinos alarmados llamaron a la policía y a la fiscalía, que llegaron al lugar y lograron rescatar a las víctimas, y la mujer quedó detenida en la comisaría jurisdiccional.
Los afectados fueron inspeccionados por el médico forense y se encuentran fuera de peligro, mientras que la abuela seguirá detenida en la dependencia policial a cargo del juez penal de garantías.