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Paraguayas que viven y trabajan en España se autoconvocaron este domingo a las 16:00 (hora de Madrid) en Puerta del Sol, al costado de la estatua del Oso y el Madroño, para repudiar nuevamente el cruel asesinato de la paraguaya Romina Celeste Núñez, ocurrido el 1 de enero de 2019.
La compatriota fue quemada y descuartizada por su esposo español, Raúl Díaz, quien reconoció haber quemado y descuartizado el cuerpo, pero sostiene la versión de que él la encontró muerta.
Los compatriotas residentes en Madrid conformaron una plataforma denominada Todos Somos Romina, a través de la cual hacen lo posible para ejercer presión y quela justicia tome acciones reales en este caso. Lamentan que por leyes españolas, Raúl Díaz quedará en libertad el lunes 16 de enero, debido a que se cumplen cuatro años de su detención, el máximo legal en el país europeo sin que se celebre un juicio.
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En teoría su salida es legal
Pese a que en teoría está amparado legalmente, los compatriotas que viven en España consideran una tremenda injusticia lo que se está cometiendo en el caso de Romina.
Incluso, en la comunidad de paraguayos existen sospechas de que podría haber complicidad de la justicia española, pues es llamativo que no se haya concretado el juicio pese a las pruebas.
La crítica que hacen los compatriotas es que si se tratara de una mujer europea, quizá ya todo el peso de la ley hubiera caído sobre el eventual autor, pero al ser latinas, sienten cierta desprotección e indiferencia de la justicia.
Esperan que varios colectivos de migrantes y de plataformas feministas vuelvan a unirse repudiando esta resolución.
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Caso escalofriante
Según se investigó, Romina de 29 años, madre de dos niños, fue descuartizada y arrojada al mar el 1 de enero de 2019 en la isla atlántica española de Tenerife.
Inexplicable rechazo
No se explica por qué la Fiscalía y jueces dejaron pasar cuatro años para celebrar el juicio.
El sospechoso había sido privado de libertad el 13 de enero de 2019 y ha fue excarcelado con la obligación de comparecer todos los lunes en los juzgados. Se le retiró el pasaporte como medida cautelar y se le prohibió salir de España.
En su momento, la Fiscalía presentó cargos contra él por homicidio, malos tratos, lesiones, profanación de cadáver y simulación de delito.
La mujer fue asesinada en la madrugada de Año Nuevo de 2019 en su casa de Costa Teguise (Lanzarote) en circunstancias que se desconocen, ya que el cadáver fue quemado, descuartizado y arrojado al mar supuestamente por su esposo, que días después denunció su desaparición ante las fuerzas de seguridad.