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Una gran comitiva integrada por miembros de la familia del ex primer gobernador de Concepción Óscar Denis, el Ministerio Público, representado por el fiscal Carlomagno Alvarenga, militares, policías y la defensora pública Simona Castillo en representación de los procesados prófugos, entre otros, se encuentra en la estancia Tranquerita.
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La reconstrucción fue ordenada por el juez Gustavo Amarilla, a quien el abogado Ricardo Merlo, en representación de la familia Denis, había presentado la solicitud para la diligencia judicial que finalmente se espera que se realice hoy. Se aguarda la llegada del magistrado.
El testigo Adelio Mendoza también fue convocado por el juez y se espera que participe de la diligencia que se hará en la hacienda ubicada en el distrito de Bella Vista Norte, departamento de Amambay, en tanto que el acceso a la reconstrucción fue impedido a la prensa.
El secuestro de Óscar Denis
El 9 de setiembre de 2020, Óscar Denis Sánchez estaba trabajando en el retiro Fondo de su estancia Tranquerita cuando recibió una llamada en su celular. Era una persona que estaba haciendo algunos trabajos en la hacienda y le comunicó que cuando circulaba en motocicleta por uno de los caminos internos de la hacienda chocó a una vaca y quedó con golpes en la pierna.
El ex político liberal subió a su camioneta y le pidió a uno de sus colaboradores, Adelio Mendoza, que lo acompañe. Cuando ambos se dirigían al sitio por otro camino de la estancia al auxilio del trabajador accidentado fueron interceptados por miembros del EPP que los obligaron a internarse en el monte.
Exigencias
El 11 de setiembre de 2020 se encontraron las exigencias del EPP para liberar a Denis Sánchez.
Exigían la distribución de víveres, medicamentos, golosinas y hasta “horas de lluvia” a comunidades ubicadas en los departamentos de Concepción, San Pedro, Amambay y Canindeyú por valor de US$ 2 millones.
La familia del cautivo cumplió con esa exigencia, pero también los secuestradores presentaron el pedido de liberar a Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, quienes cumplen condenas por varios hechos.
En la misiva también indicaban que si no se cumplía con la liberación de sus líderes, Denis Sánchez sería fusilado.
La liberación de Carmen y Alcides no se dio y el EPP nunca más mantuvo otra comunicación con la familia del secuestrado, que en innumerables ocasiones se mostró abierta para negociar.