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Durante el transcurso de la mañana de este jueves, la Policía Federal brasileña puso en marcha la operación “Effusus”, buscando desmantelar la organización criminal que opera con la importación, transporte, almacenamiento y venta de cigarrillos de contrabando en la región fronteriza con Paraguay.
Según las informaciones del vecino país, este operativo conlleva la movilización de 100 uniformados e incluso hay 20 órdenes de allanamiento y siete pedidos de arresto.
Asimismo, detallan que la investigación duró aproximadamente siete meses, periodo en el que los brasileños pudieron identificar y vincular numerosos cargamentos de cigarrillos paraguayos con las actividades del grupo investigado.
La base de esta organización criminal se encontraba en la localidad de Umuarama -estado de Paraná, Brasil- donde vivían sus principales cabecillas y operadores, quienes se encargaban de almacenar cigarrillos de Paraguay depósitos a lo largo de la ciudad, pero después de uno de estos días en los almacenes, se realizaban envíos a otros principales centros de presunta distribución.
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Operativo Effusus de la Policía Federal
Continuando con la información del operativo Effusus, la Policía Federal recopila que este grupo criminal también contaba con un “brazo financiero” mediante empresas y sociedades que se utilizaban para el blanqueo de activos cuyo origen se daba mediante el contrabando.
Incluso mencionan que contaban con un “esquema” de sobornos a los agentes de seguridad pública para que los cargamentos de cigarrillos no sean detenidos en al menos tres estaciones de la policía brasileña ubicadas a lo largo de sus rutas estatales.
Este operativo se da con la búsqueda de “descapitalizar” la organización criminal que realiza el contrabando de cigarrillos paraguayos y ante este procedimiento también se incautaron bienes e inmuebles vinculados a diez personas investigadas, incluyendo también el bloqueo de sus cuentas.
Los involucrados son investigados por contrabando, comercio, depósito y transporte de cigarros de contrabando, participación en organización criminal y lavado de dinero, siendo estos delitos que tienen en Brasil una pena que podría superar los 23 años de prisión al ser combinadas.
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