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En una conferencia de prensa este martes, el ministro de Justicia, Ángel Barchini, comentó sobre la intervención realizada hoy en horas de la madrugada por el Ministerio Público y la Policía Nacional en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, luego de que un vehículo ingresara irregularmente a ese establecimiento penitenciario durante la noche del lunes con un cargamento de drogas y bebidas alcohólicas.
El ministro Barchini hizo un relato de los hechos desde las 21:00 del lunes, cuando el Ministerio de Justicia recibió un aviso de que un vehículo ingresó a la penitenciaría de forma irregular, ante lo que se contactó al director de la cárcel, Rubén Lombardo, quien dijo no tener conocimiento de lo que ocurría y avisó que se trasladaría a la cárcel a verificar la situación.
El vehículo fue seguido hasta la cárcel por agentes de Automotores de la Policía Nacional, quienes notificaron de su ingreso a la penitenciaría al fiscal Alcides Giménez, quien se presentó en el sitio y pidió una orden judicial para ingresar.
El ministro Barchini indicó que desde el centro de monitoreo de penitenciarías en Asunción se observó, por medio de las cámaras de seguridad de la penitenciaría de Ciudad del Este, a personas descargando paquetes sospechosos del vehículo.
El director del penal dejó de responder las llamadas del director de Establecimientos Penitenciarios, Rubén Peña, y del viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora.
Orden de ingreso a las 02:10
El ministro Barchini dijo que al recibir el aviso de que el fiscal quería ingresar a la penitenciaría, alrededor de las 02:10 de este martes, ordenó “en forma inmediata” que se haga una requisa y que los funcionarios penitenciarios se pongan a disposición de la Fiscalía para ese fin.
La intervención, que fue reportada al público alrededor de las 06:00 de hoy, resultó en la incautación de bebidas alcohólicas de distintas marcas, además de drogas ilícitas como marihuana, crack y cocaína que, según se sospecha, fueron introducidas a la penitenciaría en el vehículo que fue seguido por los policías y en otro rodado.
El fiscal antinarcóticos Manuel Rojas, quien tomó el mando de la intervención, ordenó la detención de funcionarios penitenciarios que se hallaban en el penal al momento de la requisa, además de dos civiles sospechosos de haber sido quienes llevaron la carga ilícita a la cárcel.
Supuestamente se intentó borrar las grabaciones de las cámaras de seguridad en la penitenciaría, pero el ministro Barchini indicó que las imágenes de esas cámaras también son recibidas y grabadas en el centro de monitoreo del Ministerio de Justicia en Asunción, por lo que fueron guardadas y están a disposición de la Fiscalía.
En la celda de un narco libanés
Las bebidas y la droga incautadas hoy fueron halladas en la celda del ciudadano libanés Ali Issa Chamas, condenado a nueve años de prisión por tráfico internacional de drogas.
El ministro Barchini describió a Chamas como una persona de “alta peligrosidad” con posibles vínculos con “un grupo terrorista”, sobre quien el Ministerio de Justicia tiene “atención especial”.
Aunque dijo no querer hacer un “prejuicio” sobre el caso, el ministro aventuró que los hechos parecen indicar que hay “una colusión dolosa” entre la dirección de la penitenciaría y los funcionarios penitenciarios.
“Todo indica una situación altamente irregular, una situación realmente escandalosa”, dijo. “Por lo visto en el lugar de los hechos se opusieron a que ingresara el Ministerio Público y la Policía, por instrucciones probablemente de los funcionarios penitenciarios”, finalizó.