Ferreiro pide a la Fiscalía que haga correr su denuncia contra el “sistema político” del “Asado Papers”

En comunicación con ABC Cardinal este viernes, Mario Ferreiro, exintendente de Asunción, reflexionó sobre el proceso de cuatro años al que fue sometido luego de una denuncia sobre una supuesta “caja paralela” de recaudación irregular de dinero durante su administración en la Municipalidad de Asunción, luego de la anulación de la acusación.

El jueves, un Tribunal de Sentencia anuló la acusación fiscal y sobreseyó al exintendente de Asunción Mario Ferreiro, a la exdiputada Rocío Casco y a Aureliano Servín en una causa por coacción y coacción grave que se había desprendido del caso conocido como “caja paralela” en la Municipalidad capitalina.

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“Ayer concluyó como tenía que ser, pero con todo el costo que eso conlleva”, dijo Ferreiro, a quien el escándalo obligó a renunciar a la intendencia de Asunción en 2019.

La fiscalía acusó a Ferreiro y a sus allegados en la Municipalidad del pago irregular, por la suma de 1.611.710.511 guaraníes, a la empresa Ocho A para señalización horizontal y vertical de varias calles de Asunción. Según la hipótesis fiscal, dicho pago fue coordinado a través del grupo de Telegram “Asado de fin de semana”, supuestamente integrado por los acusados, a excepción del exintendente Ferreiro.

“Asado Papers”

Sin embargo, en diciembre de 2022, el tribunal concluyó que el municipio de Asunción no sufrió daño patrimonial alguno, ya que las obras de señalización se hicieron en tiempo y forma. En consecuencia, indicó que no hubo lesión de confianza, ya que la comuna recibió la contraprestación por el pago que hizo a la firma Ocho A.

Las juezas de sentencia indicaron además que no existió tráfico de influencias para el pago a la empresa, como sostuvo la fiscalía.

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En enero de este año se hicieron públicas transcripciones de “chats” extraídos del teléfono de Camilo Soares, uno de los denunciantes del escándalo que derivó en la renuncia del exintendente, que parecen indicar que la causa contra Ferreiro fue montada para sacarlo de la Intendencia.

“Pocos casos en la jurisprudencia paraguaya tienen una demostración tan fehaciente de qué se hizo y cómo”, dijo Ferreiro en referencia a esos mensajes, por los que ya presentó, por medio de su abogado Guillermo Ferreiro, una denuncia contra Camilo Soares y otras personas.

Sin embargo, afirmó que la Fiscalía no está haciendo correr el caso.

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“Cuando no quieren atender un caso cambian el fiscal cada tres meses”, dijo.

“Diputados, senadores y vicepresidentes, confabulados”

Agregó que hay pruebas contra “todo el sistema político” que operó para propiciar el escándalo en su contra, incluyendo a “diputados, senadores y vicepresidentes confabulados”, y que “lo único que tiene que hacer” la fiscala Natalia Silva, quien tiene actualmente la denuncia, es llamar a declarar a las personas señaladas por los mensajes filtrados.

Entre las conversaciones que se encontraron en el teléfono de Soares se encuentran “chats” con el exintendente de Asunción Arnaldo Samaniego, el actual diputado colorado Daniel Centurión, exaspirante a la comuna capitalina, y Francisco Florentín, funcionario municipal y militante del partido P-Más (del que fue líder Soares), con el marido de la fiscala Stella Mary Cano, quien llevó la causa contra Ferreiro.

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“Hay un sistema, una organización criminal empotrada dentro de la estructura del Ministerio Público y eso no desapareció con la ida de (la ex fiscala general) Sandra Quiñónez”, afirmó.

Recordó que ayer los fiscales admitieron ante un Tribunal de Sentencia “que no hay hecho concreto para proseguir con esta comedia y el jurado dice sí, ‘leímos el expediente y no hay hecho’”, y calificó el hecho de que la causa haya llegado a juicio a pesar de la inexistencia del hecho como “una barbaridad jurídica grande”.

“Ningún trámite concreto llegó a la demostración mínima de que (el grupo “Asado de fin de semana”) existió, nunca se presentó el teléfono original donde se presentó la denuncia, fue todo un montaje a tambor batiente, con apoyo político”, insistió.

La “lógica del poder”

Argumentó que los “poderes fácticos” que buscaban recuperar la Municipalidad de Asunción necesitaban un “proceso escandaloso, con grandes títulos y calificaciones, que es lo que se montó”.

“La lógica del poder les dice a estos sectores: ‘Ya está bien, cuatro años, que se vaya este y vamos a hacernos de nuevo con esa caja’”, reflexionó, comparando su caso con el de otros opositores que ganaron elecciones y fueron removidos de sus cargos o amenazados con su remoción, como el expresidente Fernando Lugo (2008-2012) o el actual intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto.

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Recordó que originalmente trabajó en armonía con los gobiernos colorados de Horacio Cartes y Mario Abdo Benítez, con una Junta Municipal en la que no contaba con apoyo mayoritario, hasta que “en un momento dado da el ‘go’ Marito” para montar el escándalo.

“(Abdo) no entiende, políticamente, que era importante que termine un gobierno de alternancia y da el okay”, dijo.

Sin planes para volver a la política por el momento

A pesar de haber enfrentado un proceso de cuatro años, Ferreiro dice no estar arrepentido de haberse lanzado a la política.

“Fue extraordinario ganarle a la ANR una elección (…) Es dificilísimo ganarle a la ANR, no me arrepiento de esa cruzada, saco muchas cosas con mucha satisfacción”, expresó.

Sin embargo, afirmó que “en este momento” no tiene planes de volver a la arena política.

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“Esto que se hizo está destinado también a truncar carreras, es un poco persuasivo”, señaló.

Afirmó que mucha gente no entiende por qué renunció a la Intendencia, dadas las circunstancias comprobadas con su absolución y que su renuncia fue tomada por mucha gente como un acto de cobardía.

“Para mí, dar un paso al costado para ser juzgado es un acto ético”, replicó y señaló que no podía sostener una municipalidad con un escándalo como el que me montaron”.

“Hubo amenazas de que me iban a llevar esposado de la Municipalidad (…) En ese momento me llegaron a decir que iban a incendiar un mercado, a crear un nuevo Ycuá Bolaños”, afirmó, en referencia al incendio en el supermercado de ese nombre ocurrido en agosto de 2004, donde fallecieron alrededor de 400 personas.