Surge llamativa conexión de testigo de Fiscalía con el presidente del JEM

Los argumentos de la fiscala Patricia Sánchez para la desestimación de la denuncia contra el presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Orlando Gabriel Arévalo Zielanko, por su dudoso título de abogado se desbaratan cada vez más. Y es que a las sospechas sobre el testimonio del único docente, Juan Clemente Bareiro Amarilla, que avaló el estudio de la carrera de derecho del diputado cartista, ahora se agregan las dudas sobre los supuestos compañeros.

El relato del Ministerio Público señala que logró el testimonio de Alberto Núñez Godoy y Cirilo Pedrozo Torres, “quienes manifestaron ser compañeros de clases del señor Orlando Arévalo y que junto con el señor Núñez Godoy, se produjo el acto de juramento para el otorgamiento de la matrícula de abogado” (sic). Sin embargo, uno de los testigos aparece con llamativas conexiones con el legislador colorado.

Se trata de Alberto Núñez Godoy, el supuesto compañero y quien incluso juró con el diputado cartista ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Las planillas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) revelan que el mismo ingresó a esa cartera estatal el 17 de marzo de 2017.

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Entonces, Núñez Godoy reportó a la Contraloría General de la República (CGR) que su contratación era como profesor de alfabetización del Centro Nº 11-341, sede tutorial 28 San Miguel, ubicado en Villa Elisa. No obstante, en los datos públicos del MEC figura que ocupaba el puesto de asistente administrativo de la Dirección General de Instituciones de Formación Profesional del Tercer Nivel o también conocida como Dirección de Educación Permanente.

Lo coincidente es que esa dependencia de la secretaría estatal tenía como director en ese entonces al ahora titular del JEM. Arévalo accedió a ese cargo el 28 de octubre de 2016, según consignó en sus declaraciones juradas. Fue en el periodo del exministro de Educación y actual titular del Interior, Enrique Riera.

Es decir, llamativamente cinco meses después de ser nombrado, Arévalo Zielanko logró ubicar bajo su mando a su supuesto compañero de la carrera de derecho. Y es el que ahora testificó a su favor.

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Fotos de otra universidad

Otra cuestión bastante llamativa con relación a Núñez Godoy es que, según sus redes sociales, en el periodo en que supuestamente estudió con Orlando Arévalo (2009-2014), posteaba fotos de la filial en Lambaré de la Universidad Privada del Guairá (UPG).

Para más coincidencia, esta casa de estudios terciarios, de acuerdo a los registros, originalmente funcionaba en el Colegio-Liceo Privado Santa Rosa, cuya directora-propietaria es la actual concejal de Lambaré y esposa del presidente del JEM, Carolina González (ANR, cartista).

Ni rastros como abogado

El otro supuesto compañero de Orlando Arévalo es Cirilo Pedrozo Torres. Sobre este último, en los registros del MEC y la CSJ no hay rastros de que haya culminado o cursado la carrera de Derecho.

Efectivamente, Pedrozo Torres aparece como egresado de la Universidad Leonardo Da Vinci, pero como licenciado en Ciencias de la Educación en 2017.

Más curioso es que Pedrozo Torres ejerce la función de docente en el distrito de Teniente Esteban Martínez (departamento de Presidente Hayes). Además, actualmente, es concejal de ese alejado distrito chaqueño en representación del PLRA.

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Testigo falso, denuncian abogados

Los abogados Rodrigo Cuevas y Martín Barba presentaron una acusación formal por supuesto mal desempeño en sus funciones contra la fiscala Patricia Sánchez, por presuntas irregularidades en las investigaciones que esta llevó a cabo en torno a denuncias contra el presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, el diputado Orlando Arévalo (ANR); y Óscar Paciello, expresidente del Consejo de la Magistratura.

Cuevas afirmó a través de ABC Cardinal que el supuesto profesor de Arévalo en la Universidad Leonardo Da Vinci, Juan Clemente Bareiro –quien es psicólogo, no abogado–, “nunca compareció ante el Ministerio Público a prestar declaración testifical” ni pudo ser contactado por los abogados de la parte demandante, por lo que sería un testigo “falso”.

Intentamos ayer conversar con la fiscal Sánchez y el diputado Arévalo, pero no atendieron nuestras llamadas.