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De acuerdo con la planilla del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el presidente de la seccional colorada de Nueva Colombia, departamento de Cordillera, Reinaldo Andrés Pinto González, es asistente en Petropar con un presupuesto mensual de G. 25.595.758. El político colorado además tiene a otros familiares ubicados en entidades del Estado.
Los registros oficiales muestran que el seccionalero cordillerano hasta el 2022 era funcionario de la Cámara de Diputados, comisionado a Petropar hasta agosto del 2022. En septiembre de ese mismo año, consigue su designación definitiva en la petrolera estatal, donde su sueldo se disparó considerablemente. De estar ganando G. 12.000.000 en la Cámara Baja, pasó a ganar G. 23.499.999 en Petropar.
Por su parte, Juan Carlos Pinto González, hermano del presidente de seccional, es funcionario de la Cámara de Diputados con un salario de G. 12.000.000.
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Según la planilla, es asistente administrativo. Es funcionario permanente y no hay registros sobre su formación académica. Debe cumplir funciones de 8:00 a 13:00 en el Poder Legislativo.
En lo que respecta a su carrera política, fue el candidato a intendente de esa localidad por Concordia Colorada.
El último entre los hermanos en ingresar a la función pública es Gabriel Pinto González. Es funcionario del Ministerio de Justicia (MJ), con una remuneración mensual de G. 2.750.000.
Fanático de Denis Lichi
El presidente de seccional de Nueva Colombia es fanático del gobernador de Cordillera de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Denis Lichi, quien fue presidente de Petropar.
El seccionalero no desperdicia ocasión para mostrar su apoyo al gobernador, mediante sus redes sociales. Entre los antecedentes resalta que ya había sido comisionado al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a pedido precisamente de Denis Lichi, quien entonces era jefe de esa cartera.
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Hurreros copan otros entes
La práctica de ubicar a los seccionaleros en las entidades del Estado con altos salarios no es algo nuevo. La mala práctica se sigue dando en casi todos los entes.
En su momento, el senador Eduardo Nakayama se refirió a la situación de los casi cuarenta presidentes de seccionales coloradas con altos salarios en el Estado y calificó a los operadores políticos y parientes como la “casta” parasitaria del Paraguay.
“Es parte de esta estructura y de esta casta política parasitaria que venimos soportando, que está enquistada en los tres poderes del Estado, pero principalmente en el Gobierno (Ejecutivo), que durante todo este tiempo fue el espacio donde se recibió a los ‘correlís’”, reflexionó el legislador ex-PLRA.