Roberto Castillo, funcionario de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), reconoció ante un Tribunal que el deseo fue siempre el de entregar el contrato para la actualización del Sistema Marangatú al Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT). “Era la empresa que todos queríamos”, dijo. El organismo fue beneficiado con un contrato directo por la vía de la excepción cuando la cartista Marta González era titular de la SET.
En 2013, Tributación ya recibió un informe en el que le alertaban sobre la situación crítica del Sistema Marangatu. Marta González cajoneó el documento durante años y favoreció a un organismo que la tenía como directiva.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas decidió ayer reabrir una investigación sobre el proceso de licitación realizado por la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) para la actualización del sistema Marangatu 2.0. La entonces viceministra Marta González favoreció a un organismo que la tenía como directiva con millonario contrato.
La principal excusa para justificar la contratación directa del CIAT para la actualización del sistema tributario paraguayo fue que era la única entidad que contaba con la experiencia técnica necesaria debido a que sus profesionales habían sido los encargados de la creación y mantenimiento del primer sistema “Marangatu”.
La entonces viceministra de Tributación, Marta González Ayala, otorgó un contrato –para actualización del sistema tributario– por más de US$ 3 millones a un organismo del que era directiva. No hubo competencia, y alegaron que eran los únicos con la experiencia requerida, pero terminaron tercerizando el contrato. El mismo ente responsable del caos fue contratado para la “solución”. Tras la firma del acuerdo, el organismo la ungió presidenta.
La viceministra de Tributación, Marta González, destacó durante el cierre de la 51ª Asamblea Anual del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) realizada en nuestra capital con representantes de más de 50 países, la necesidad de adopta