Dior eligió el universo de la actriz alemana Marlene Dietrich para tender un puente entre París y Nueva York, donde la casa de moda presentó el lunes su colección de otoño evocando el Hollywood de los años 30 y 40, período de gran emancipación en el vestuario.
En la Semana de la Moda de París, Dior recuperó los orígenes aventureros de la maison. La diseñadora de la casa, María Grazia Chiuri, tomó como fuente de inspiración un grabado de Albert Decaris, fechado en 1953, en los archivos de la casa: un mapamundi en el que se refleja la expansión global de la firma y reafirmaba la intención de Christian Dior de dirigirse con sus diseños a “todo tipo de mujeres de todos los países”.
En la Semana de la Moda de París, Dior recuperó los orígenes aventureros de la maison. La diseñadora de la casa, María Grazia Chiuri, tomó como fuente de inspiración un grabado de Albert Decaris, fechado en 1953, en los archivos de la casa: un mapamundi en el que se refleja la expansión global de la firma y reafirmaba la intención de Christian Dior de dirigirse con sus diseños a “todo tipo de mujeres de todos los países”.
PARÍS. París acoge la mayor exposición jamás realizada en la firma francesa Dior, cuyos 70 años de historia están intrínsicamente ligados a su fundador, Christian Dior, para quien la base de la alta costura era el arte.
Dior presentó su última colección de alta costura en la pasarela de Paris Fashion Week. La firma, que triunfó en su última colección de primavera-verano, incluyendo un comercial grito feminista que está arrasando en las tiendas, continúa así con su exploración de una nueva feminidad, revisando el New Look de Dior en 1947. Se vieron prendas adornadas con flores y dibujos del tarot bordados y también texturas variadas.
La pasarela se convirtió en un cuento de hadas de la mano de la italiana Maria Grazia Chiuri, que firmó su primer desfile de alta costura para Dior en París. Las primeras siluetas, negras y monacales desfilaron ataviadas en un laberinto de vegetación. Los vestidos fueron largos, ajustados a la cintura y las modelos se pasearon cerca de un árbol mágico donde cuelgan cartas del tarot, un guiño a la superstición legendaria del fundador de la casa, Christian Dior.