El exministro de Hacienda, Dionisio Borda, sostiene que los últimos hechos políticos generados en el país crean un clima de inestabilidad y desnudan la debilidad del sistema judicial, que afectan a la economía y la calificación riesgo país.
La estabilidad macroeconómica, fiscal y financiera es un logro que el Paraguay mantiene desde el año 2003. También el crecimiento económico fue favorable en el último quinquenio, a pesar de las situaciones adversas en la región. Sin embargo, persisten las distorsiones en el manejo de las instituciones y en el uso de los recursos, que son resultados de la corrupción; de la subutilización de la fuerza laboral que resta crecimiento y bienestar a la sociedad; y, de la exclusión de los beneficios de la prosperidad que muchos compatriotas sufren debido a la situación de pobreza y desigualdad. Estas situaciones dan lugar a demandas que se expresan de diferentes formas, pero que son escasamente respondidas por causa de la debilidad de las instituciones del Estado, la crisis de los partidos políticos y la indolencia de la sociedad.
El Ejecutivo comunicará esta mañana a la Comisión Permanente del Congreso el veto a la Ley de Presupuesto 2017 y solicitará la convocatoria a una sesión extraordinaria para definir el tema esta misma semana.
Paraguay, con un 3% de crecimiento económico, está mejor que muchos países de la región, principalmente Brasil y Argentina, y para seguir creciendo debe mantener la estabilidad macroeconómica como lo tiene actualmente, puntualizó ayer Jesko Hentschel, director regional del Banco Mundial para el Cono Sur, luego de una reunión que mantuvo con el ministro de Hacienda, Santiago Peña.
El vicepresidente de la República, Juan Afara, y varios ministros del Gobierno coincidieron en que la instalación del World Trade Center (WTC), que demandó una millonaria inversión, es resultado de la estabilidad macroeconómica del Paraguay.