5 de diciembre de 2025



Si todos los individuos creciéramos dentro de un seno familiar, la sociedad se enfrentaría a menos problemáticas: tendríamos más sentido de responsabilidad, habría menos violencia (dentro y fuera del hogar) y más respeto tanto por la naturaleza como por el entorno social.


Los grupos familiares empezaron a existir desde tiempos primitivos de la cultura humana. Los miembros se alternaban parejas, sin los criterios actuales. Esta fase primitiva podría ser denominada de promiscuidad. Con el paso del tiempo, se va a desarrollar según diversas formas de organización social.