Nuestro país asumió el 2 de enero último la presidencia Pro-Tempore del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), órgano encargado de la lucha contra el lavado de activos y financiamiento del terrorismo, en momentos en que el gobierno -de Santiago Peña (ANR)- sigue con su política de aniquilar leyes que justamente buscan prevenir esos crímenes y delitos financieros.
La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) remitió al Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), el primer Informe de Avances relacionados con el mejoramiento de la efectividad del régimen control del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, como parte del proceso de seguimiento intensificado en el que se encuentra el país, resultante de la 4° Ronda de Evaluación Mutua llevada a cabo por el Gafilat el año pasado.
La ocurrencia del actual sistema económico transnacional concibe nuevas conductas que repercuten en aquellas instituciones que ocupan importancia por el amplio vínculo con la circulación permanente de activos. Así, la corrupción se ha internacionalizado desde el campo económico por la ampliación de responsabilidades, como había ocurrido con el sonado caso Odebrecht, que fue el reflejo de la situación (real) de la corrupción transnacional.
El titular de la Seprelad René Fernández manifestó que en cuatro meses se está logrando avances en los puntos flojos observados recientemente por el Gafilat en la evaluación anti lavado.
El ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), René Fernández, destacó hoy la importancia de que el país haya pasado el examen del Grupo de Acción Financiero de Latinoamérica (Gafilat) y afirmó la necesidad de impulsar acciones para enfrentar las vulnerabilidades que surgieron de la evaluación para mejorar los controles.
Resulta loable reflexionar sobre la “nueva era” de los delitos económicos que se potencia en una ubicación sistemática que permite indicar los parámetros de cuidado del bien jurídico (inicialmente) protegido por la Administración Pública. Pues, el interés hace frente a la corrupción pública y transnacional, promocionando “emprendimientos” de actividad económica y empresarial desde transacciones internacionales legítimas bajo estándares de orden global.