La salida procesal que obtuvo el entonces diputado colorado José María Ibáñez, quien fue acusado por la fiscalía por pagar con dinero del Estado a sus “caseros de oro”, y la leve pena dictada contra el exsenador por la ANR Víctor Bogado, por el caso de su “niñera de oro”, son casos cuestionados a la Justicia por el mensaje que brindó ante el mal uso de los fondos públicos.
El proceso que pesa sobre el diputado José María Ibáñez fue destrabado tras dos años de quedar cajoneado. El legislador, acusado de ubicar a sus caseros como planilleros en el Congreso, había logrado evitar la audiencia preliminar con chicanas.
El diputado abdista José María Ibáñez, imputado por el caso caseros de oro, operó fuertemente para que el proyecto de ley que deroga la “Ley Guastella” no prospere. El Congreso ya suspendió en cuatro oportunidades la entrada en vigencia de la norma, que establece que el plazo para procesos penales se debe reducir de cuatro a tres años.
Casos que indignaron a la ciudadanía por uso particular del dinero de contribuyentes quedarán impunes. José Ibáñez, su esposa Lorena Plabst y otros, beneficiados sigilosamente con “suspensión de procedimiento”. Tras ser pillados, les bastó con admitir, devolver parte de la plata y donar un generador a un leprocomio. Próximo será Bogado, cuya niñera y una empleada de su exesposa cobraban en Diputados y en TSJE.
El diputado Ibáñez no solo quedará libre en el caso de sus “caseros de oro”, sino que su legajo permanecería limpio, gracias a la suspensión del procedimiento, confirmó el juez Gustavo Amarilla, quien aclaró que su colega podía rechazar la salida “light”.
El abogado José Casañas Levi criticó al Ministerio Público por allanarse a una salida procesal al diputado José María Ibáñez y su esposa, culpables en el caso “caseros de oro”.