Una reflexión sobre el desproporcionado poder mágico que se atribuye a la palabra en un mundo dominado por el analfabetismo funcional.
El pecado del humor es que siempre es crítico, siempre es la sal en la llaga, siempre detecta nuestro punto flaco.
Aunque la primera cuente una historia de amor y la segunda se clasifique como un policial histórico, tanto “La broma”, de Milan Kundera, como “El nombre de la rosa”, de Umberto Eco, son novelas que tratan de la enemistad entre el humor y el poder, sostiene el periodista y docente Luis Carmona.
«Son varios los países que están implementando legislaciones contra los chistes “políticamente incorrectos”, lo cual viene a significar –escribe Luis Carmona en el siguiente artículo– contra todos los chistes».
Sobre la muestra de trabajos en técnica mixta que el artista Carlos Rolandi presenta en la galería Casa Mayor escribe hoy el periodista y docente Luis Carmona.
Ante el sorprendente desprecio con el que tantas personas sobradas de autoestima hablan hoy de los «supervillanos del pensamiento» –lista que incluye a diversos titanes, de Sigmund Freud a Slavoj Zizek–, el periodista y docente español Luis Carmona sale en defensa de sus aciertos, e incluso de sus errores –lo que implica, naturalmente, también el derecho a errar–.