Los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos, condenados por el magnicidio de Marcelo Pecci, se abstuvieron de declarar ayer en Colombia ante los fiscales paraguayos Manuel Doldán y Francisco Cabrera, con lo que prácticamente se desvanecen las posibilidades de saber de manera ordinaria quiénes ordenaron el crimen del fiscal de Crimen Organizado.
La Fiscalía General de la Nación de Colombia acusó ayer ante un juez de Cartagena a Francisco Luis Correa Galeano (43), considerado cerebro del magnicidio del fiscal paraguayo Marcelo Daniel Pecci Albertini (45), ocurrido el 10 de mayo pasado en la paradisiaca isla de Barú.
El embajador de Paraguay en Japón manifestó que el magnicidio de Shinzo Abe, ex primer ministro de Japón, ocurrido hoy en la vía pública, podría generar un cambio en las campañas políticas niponas. Por otro lado, expresó que Japón se encuentra con una fuerte estabilidad política y cree que habría una continuidad en las políticas introducidas por Abe.
En 22 días la Fiscalía y la Policía de Colombia esclarecieron la faceta material del asesinato del fiscal Marcelo Pecci. Presentaron a los autores y cómplices del brutal crimen. Incluso lanzaron pistas de los autores morales. No es que la Policía y la Fiscalía colombianas sean entidades celestiales exentas de cuestionamientos muy duros en su país. Es que, siendo apenas medianamente normales, eso les basta para ser superiores a nuestras instituciones lastradas por un nivel indecible de incompetencia y corrupción que aquí pretenden que normalicemos, internalicemos y naturalicemos como si “así nomás tiene que ser”.
La Justicia de Colombia, aunque demostró una envidiable efectividad en la investigación del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, lamentablemente también evidenció nula empatía con la otra víctima, la periodista Claudia Aguilera, a quien el fiscal general de la Nación acusó públicamente de haber facilitado el crimen de su esposo a través del uso de sus redes sociales. Irónicamente, la alta autoridad colombiana se jactó de que la ciudad de Cartagena de Indias, donde ocurrió el magnicidio, es una de las más seguras de ese país.
El grupo criminal surgido en Brasil, Primer Comando da Capital (PCC), fue supuestamente el que mandó matar al fiscal de Crimen Organizado de Paraguay, Marcelo Pecci, según revelaron ayer los medios de prensa de Colombia basados a su vez en la versión que habría dado uno de los cinco detenidos por el magnicidio que se produjo el 10 de mayo pasado.