En efecto, ante una visión general de los diferentes tipos de delitos financieros, hemos de ingresar (también) en aquellos con referencia a los delitos de manipulación fraudulenta, puesto que, en su entorno global incluyen acciones (el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo, el soborno y la corrupción, el uso de información privilegiada y la ciberdelincuencia) conectadas a las diversas “transacciones” que se buscan ocultar en los reportes.
En esta edición de Enfoque Económico analizamos el comportamiento del mercado financiero.
Desde hace ya varios meses las instituciones financieras muestran altos niveles de liquidez; disponen de recursos que no encuentran lugar fácilmente en el mercado. Desde la demanda de dinero, puede entenderse que los agentes económicos se encuentran reticentes a tomar nuevos créditos, mientras que los bancos y financieras también se mantienen cautos a la hora de conceder préstamos. La cartera de crédito del sistema financiero experimentó un crecimiento significativo desde 2013, llegando actualmente a un valor cercano a los US$ 12.800 millones, manteniéndose a niveles estables desde finales de 2014.
Los créditos y los depósitos contribuyen a una eficiente asignación de los recursos en la economía, al tiempo que tienen un papel clave en la actividad de los bancos. Así se refuerza la necesidad de un análisis que permita conocer los cambios observados y de cómo estos se encuentran de acuerdo o no con los determinantes comúnmente identificados en teoría económica, en términos de volumen de préstamos y depósitos y las tasas de interés asociadas con estas operaciones.
El comportamiento y los cambios en las tasas de interés de los bancos son de gran importancia para la estabilidad financiera y también en términos de política monetaria. La definición ampliamente aceptada es que la tasa de interés es el precio del dinero y como tal depende de la oferta y la demanda del mismo; también se puede definir como el premio que se le ofrece a la gente para inducirla a conservar dinero de una manera distinta al efectivo. Es importante señalar que cuando se mantiene dinero en efectivo se está expuesto a ciertos riesgos, por ejemplo, que este pierda su poder adquisitivo como consecuencia de la inflación o que pierda su valor con relación a otras monedas como consecuencia de una depreciación o una devaluación. Cuando aumentan estos riesgos, la demanda de dinero se reduce.
Es una parte del mercado financiero de capitales dedicado a la compraventa de valores que ya han sido emitidos en una primera oferta pública o privada, en el denominado mercado primario. En la mayoría de los ordenamientos, el mercado secundario está compuesto por tres submercados: las bolsas de valores, el mercado de deuda pública anotada en cuenta, y los mercados oficiales de futuros y opciones.