La expresión fue acuñada por el feminismo en la década de 1970 y se refiere al conjunto de creencias, ideas y actitudes que justifican y normalizan la violencia sexual y que, según la ONU, es “omnipresente”.
La violencia digital contra las mujeres afecta negativamente a toda la sociedad.
La expresión “crimen pasional”, que se utilizó por décadas, ya fue desterrada de las redacciones periodísticas. Más lentamente, va avanzando el conocimiento de que el factor decisivo en los feminicidios no es la existencia de relaciones de pareja sino el odio misógino.
Por qué nunca veremos verdaderos anarquistas postulándose como líderes carismáticos a cargos de poder en ningún gobierno, nos lo explica en este artículo el comunicador y activista Pelao Carvallo, miembro del Grupo de Trabajo Clacso / Memorias colectivas y prácticas de resistencia.
En su columna La Máquina del Tiempo, el Crononauta nos lleva al Japón de la posguerra para reflexionar sobre un curioso episodio de la historia del siglo XX y sobre las vidas paralelas de los escritores Yukio Mishima y Kenzaburo Oe, Premio Nobel de Literatura fallecido en marzo.
Podemos o no estar de acuerdo con que la Albirroja FEM haya llegado a la medida extrema de “faltarle el respeto” a un símbolo patrio para protestar. Pero lo que resulta inconcebible es la violencia verbal de género, la misoginia y el machismo disfrazado de moralina patriótica para denigrar a quienes buscan llamar la atención sobre un problema que afecta a muchas mujeres en nuestro país y en el mundo: la brecha salarial.