22 de diciembre de 2025

En el laberinto de las relaciones interpersonales, la seducción narcisista se disfraza de amor a primera vista, pero con el tiempo puede erosionar la identidad y el deseo, dejando tras de sí un dolor sutil y difícil de nombrar.



Dominique Pelicot, un hombre de 71 años que enfrenta juicio en Aviñón (Francia) por drogar a su esposa durante años permitiendo que otros hombres la violaran mientras estaba inconsciente, es descrito como un egocéntrico narcisista con un deseo irrefrenable de cumplir sus fantasías sexuales.


Viena, 25 ene (EFE).- Elisabeth Fritzl pasó 24 años encerrada en un sótano de 18 metros cuadrados en la casa familiar, al que su padre acudía regularmente a violarla. Producto de esos abusos nacieron siete niños, de los que uno murió. En 2009, el conocido como “Monstruo de Amstetten” fue condenado a cadena perpetua.


MADRID. “Tener una relación con alguien tóxico invalida, empequeñece y destruye”, advierte la psicóloga española Silvia Congost, experta en relaciones y dependencia emocional, en el nuevo libro que acaba de publicar con herramientas para empoderarse y librarse de esas personas, una vez que están identificadas.