Varios políticos colorados están entre los operadores que tienen deudas con Petropar y que son beneficiados con las “bondades” de la compra a crédito de combustibles en la estatal. Esta empresa pública, amiga de los poderosos de turno, está a un paso de obtener su “licencia” para las compras de combustibles sin ningún control de Contrataciones Públicas.
A la Petropar que beneficia a políticos con millonarios recursos para sus estaciones de servicio -sus clientes le deben más de G. 236.000 millones-, el Gobierno pretende dar vía libre para las compras de combustibles “puenteando” la ley 2051 de Contrataciones Públicas. Está en manos de Mario Abdo Benítez ser cómplice o frenar lo que sería un nuevo negociado en la historia de la petrolera estatal.
Políticos con empatía, que vivan con la gente y como la gente del pueblo, escuchando sus necesidades y sufrimientos, reclamó esta noche el arzobispo de Asunción, Adalberto Martínez. Les pidió igualmente construir una sociedad libre de corrupción corporativa y personal. Mañana, a las 11:00, se oficiará la misa de resurrección.
El discurso político ha sido hasta hace poco una herramienta para construir la identificación del electorado con los candidatos. Hoy ya casi no existe, debido a la pobreza intelectual de los políticos y porque al público no le interesa escucharlo. El discurso político no refleja las realidades de la gente, como la pobreza o la criminalidad.
La Cámara de Diputados sancionó ayer el cuestionado proyecto de ley con el cual se autoriza a Petropar a vender combustible por debajo de sus precios al público y que el Estado subsidie la diferencia. Se trata de la nafta de 93 octanos y del diésel común, en 228 servicentros de la empresa pública, varios de ellos, pertenecientes a políticos colorados.