16 de diciembre de 2025
Tal vez sea mala suerte o quizás ocurra porque no sabemos elegir. Los líderes que hemos escogido para gobernar nuestra nación, luego de la caída de la dictadura estronista, no han resultado tan buenos y eficientes, como esperábamos. Ahora estamos en la mitad del período del presidente actual y ya se ha iniciado el largo, costoso y complicado proceso de seleccionar, en mayo de 2018, al futuro primer mandatario. Hay muchos interesados, pero la pregunta es: ¿hay alguien interesante?
Solapadamente o no tanto se empiezan a perfilar candidaturas para el próximo periodo presidencial, mientras el país se debate entre sus carencias tradicionales, sin que se vean indicios de que haya ganas o carácter para impulsar soluciones de fondo a problemas que todos conocen.