El Congreso se ratificó en la ley “de incentivo y promoción del transporte eléctrico en Paraguay”, que había sido vetada totalmente por el Poder Ejecutivo, entre otras razones, por equiparar a los vehículos híbridos con los eléctricos, pese a tener motor a combustión, y por considerar que se violaba la equidad tributaria al asignar impuestos recaudados a un fondo en particular. La norma, que cuenta con el apoyo de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias y otros gremios, ha recibido críticas profundas. Sin embargo, por lo menos tiene el mérito de constituir una señal de que el país está buscando avanzar en un área de gran importancia para un mejor aprovechamiento de sus recursos energéticos.