5 de diciembre de 2025

En un universo vasto y silencioso, la tensión entre el miedo a lo desconocido y la curiosidad humana plantea un dilema crucial: ¿deberíamos gritar para ser escuchados o permanecer en silencio para sobrevivir? La Teoría del Bosque Oscuro ofrece una inquietante reflexión.




Por muchos motivos el físico Stephen Hawking, fallecido el miércoles pasado, debe ser una de las personalidades más admirables de la historia reciente. Un hombre castigado por la naturaleza con una de las enfermedades más terribles que puede padecer un ser humano y que, sin embargo, se negó a dejar de trabajar, dejar de pensar, dejar de vivir intensa, muy intensamente.

LONDRES (EFE). Las cenizas del científico británico Stephen Hawking descansan en la Abadía de Westminster, en Londres, junto al matemático Isaac Newton y el naturalista Charles Darwin, el mismo día en que su voz viajó hasta un agujero negro, fenómeno espacial para cuyo estudio realizó importantes aportes.