Joya escondida de Caazapá: la plaza que alguna vez fue hogar de la temida Ña Tani

Todos los caminos de General Morínigo se dirigen hasta la plaza central de esta localidad, considerada actualmente la más hermosa de Caazapá. Bajo la dictadura de Alfredo Stroessner en el predio estaba la casa de una temida mujer, pero hoy es un espacio público abierto, recuperado para los ciudadanos y acondicionado con tanto encanto que se volvió un destino turístico.

La plaza de Gral. Morínigo. En el predio se asentaba la vivienda de la déspota Ña Taní y hoy está convertido en un atractivo turístico de Caazapá. Hay hasta un pozo de los deseos.
La plaza de Gral. Morínigo. En el predio se asentaba la vivienda de la déspota Ña Taní y hoy está convertido en un atractivo turístico de Caazapá. Hay hasta un pozo de los deseos.ABC COLOR

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La plaza central de Gral. Morínigo, en época de la dictadura era la vivienda de una déspota, Ña Tani Balmaceda de Matiauda. Hoy el espacio está recuperado para el uso público y se convirtió en un destino para el turismo interno, muy visitado por los pobladores de la región.

El predio tiene canchas de fútbol, pista de pasto sintético y de vóley, y la intendencia agregó una pasarela aérea con quincho, mirador y un puente kyha, que termina en varios toboganes para que jueguen los niños. También tiene un árbol gigante y otras mejoras introducidas por la municipalidad, a cargo de José Cuevas (ANR-HC).

El jefe comunal explicó que para la pasarela fue utilizada madera de especies como quebracho, lapacho, guajayvi, kurupa’yte, con un tratamiento especial para aguantar las condiciones climáticas adversas, lluvia y sol.

Cuevas explicó que la obra no está terminada, pero se prevé una inversión de G. 90 millones aproximadamente y con orgullo dijo que actualmente la plaza Gral. Morínigo es un destino turístico de la gente de la región. La visitan desde San Juan Nepomuceno, Buena Vista, Tavaí y Abaí del departamento de Caazapá y de José Fassardi, Ñumí, Gral. Garay y otras localidades de Guairá.

Fueron instaladas hamacas tipo sillones, se renovó la jardinería totalmente; los quinchos son de madera de quebracho y techo de paja, se instaló iluminación general.

Por la temporada, también se armó un pesebre rústico, adornado con takuaras y madera; también se instaló ornamentación con luces navideñas, que convierten al lugar en escenario perfecto para una selfie o una foto familiar o de enamorados.

Turismo interno: el pozo de los deseos

Dentro de la plaza hay un atractivo específico que concita la atención de los visitantes y en torno al cual se creó una tradición: fue bautizado “pozo Ña Tani”, en recuerdo de Estanislaa Balmaceda de Matiauda, quien vivía allí. Hoy los visitantes tiran una moneda al pozo y piden un deseo y según testimonio de los pobladores, el pedido se cumple.

El viejo pozo fue remodelado y actualmente funciona como un aljibe moderno con lluvia artificial.

La actual plaza de Gral. Morínigo es el predio donde estaba asentada la casa de Estanislaa Balmaceda de Matiauda, la temida Ña Tani, quien estaba casada con Felipe Matiauda, hermano de la madre de Alfredo Stroessner, el último dictador que tuvo nuestro país.

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¿Quién fue la temida Ña Tani, la analfabeta directora de escuela?

Después de la caída de Stroessner la plaza fue desalojada por los pobladores y la estatua de Felipe Matiauda fue demolida por los lugareños. Solo quedó el brocal del pozo hoy convertido en un sitio histórico.

Según los antiguos lugareños de Gral. Morínigo, Felipe Matiauda fue un hombre correcto, pero su esposa era la que mandaba, hacía y deshacía en esta localidad. Ella, siendo analfabeta, era directora de la escuela y el colegio del lugar, al mismo tiempo. También era directora de Correo Paraguayo en dicha localidad.

Algunos memoriosos recuerdan que ya siendo directora de la escuela se presentó para rendir una materia, en forma oral, (porque no escribía ni leía), para pasar de grado y conseguir el título luego (algo que sigue ocurriendo en la actualidad). La docente elegida le hacía la pregunta pertinente, pero como ella no sabía la respuesta, le decía a la maestra: “ese ya sé, pregúntame otra”.

Como nadie se atrevía a contradecirla por sus vínculos políticos con el dictador, así terminaba el examen y conseguía pasar de grado.

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