Cerro Porteño dio el primer paso hacia la fase de grupos y consiguió una gran victoria ante Fortaleza, en Brasil, por el juego de ida de la tercera fase de la Copa Libertadores.
Admirable partido de Cerro Porteño, desde la actitud y el convencimiento de salir a buscar el resultado. El Ciclón fue de menos a más, cedió la posesión y apostó a un ataque sumamente vertical que tuvo a mal traer a un acelerado equipo de Fortaleza, que nunca encontró su juego.
El equipo local tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja sobre a los 20′, cuando Daniel Rivas cometió un inocente penalti sobre Calebe. Afortunadamente, Jean Fernandes adivinó el remate centrado de Thiago Galhardo y detuvo la pena máxima, dando una nueva muestra de su relevancia en el equipo.
No sólo fue deportivo el aporte del ‘goleiro’, porque también fue un plus desde lo moral. Motivando a su equipo y mostrando entereza a pesar de sentir dolores en la espalda, a raíz de la lesión lumbar que arrastraba.
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El equipo de Facundo Sava se recompuso, pasó a ser dominador del encuentro y tuvo las mejores situaciones hasta encontrar el gol a los 34′, gracias a un centro excepcional de Federico Carrizo y un posterior cabezazo de Diego Churín para romper el cero. Silencio en el Arena Castelao, pues el Ciclón se estaba llevando todo a su paso.
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Otro gran arranque de Cerro Porteño en el segundo tiempo, con un Claudio Aquino determinante y activo por el sector izquierdo, y con Jean Fernandes realizando tapadas descomunales que ofrecían una garantía absoluta en el arco.
El Ciclón fue víctima de la inexperiencia de un juvenil, en este caso de Daniel Rivas, que metió una dura plancha sobre Benevenuto y se ganó la merecida expulsión. Un acto irresponsable que dejó con diez al equipo de Sava y obligó a una modificación en la zona defensiva. Ingresó Enzo Giménez por Robert Morales; Alberto Espínola pasó a jugar de central y Gabriel Báez fue al costado izquierdo.
En la parte final, el Ciclón defendió el resultado con alma y corazón. Con un Jean excepcional, acompañado de los defensores que rechazaban todo a su paso, logrando así una gran victoria.
Gracias a una muestra de buen fútbol y entereza, Cerro Porteño da el primer golpe hacia la fase de grupos de la Copa Libertadores, a la espera de la vuelta que se jugará la próxima semana en La Nueva Olla de Asunción.