A casi cinco años de la primera denuncia penal sobre el fallido metrobús en el Ministerio Público, la nueva fiscala del caso, María Estefanía González, indicó que todavía “hay tiempo” para continuar con las pesquisas. Fue la respuesta que dio a la consulta de este diario sobre los riesgos de prescripción de la causa.
Según abogados consultados, las denuncias por lesión de confianza, como el caso del metrobús, prescriben en cinco años, que es la pena máxima del hecho punible. Sin embargo, si existe una interrupción, como por ejemplo una citación para indagatoria, el plazo para la extinción puede ampliarse hasta el doble de lo previsto, en este caso, hasta 10 años.
“El 28 de mayo cumple cinco años si vamos a tener en cuenta la fecha de denuncia. Ahora bien, (si consideramos) desde la suspensión de la obra es otra la fecha (de prescripción), o sea, todavía hay tiempo para la pericia, que determinará sobre quien recae la responsabilidad y verificar conjuntamente con todos los informes que ya tenemos”, expresó la fiscala González.
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Plazo de prescripción corre desde la suspensión de las obras
La agente del Ministerio Público insistió en que el plazo para la prescripción del caso metrobús corre desde la suspensión de la obra (agosto del 2018) y no desde la fecha de presentación de la primera denuncia (mayo del 2018), con lo cual incluso se tendrá más tiempo para seguir investigando, aunque en este caso la diferencia es de solo 3 meses. No obstante, según los juristas, si se tiene alguna interrupción, la causa puede llegar a extinguirse recién en el 2028.
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“Lo más importante es la pericia. Estuve mirando y ya se hicieron muchísimas diligencias”, señaló González y también manifestó que “solo actos jurisdiccionales suspenden la prescripción como ser indagatorias, allanamientos o pericias que se hagan con autorización judicial”.
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“Estoy haciendo ahora las diligencias, mañana jura uno de los peritos. Estoy firmando los oficios”, indicó.
En mayo del próximo año se cumplirán cinco años desde que se presentó la primera denuncia penal sobre el fallido metrobús en la Fiscalía, pero las pesquisas poco o nada avanzaron y hasta ahora no hay imputados.
La denuncia estuvo en manos la fiscala Natalia Silva, pero fue recusada por no investigar las irregularidades de la fracasada obra, por lo que la carpeta fiscal pasó a manos de la fiscala interina, Esmilda Álvarez, que tampoco avanzó con las pesquisas, por lo que también fue apartada del caso.
Es por ello que desde setiembre de este año, la carpeta está a cargo de la fiscala María Estefanía González.