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La campaña sojera de verano 2023/2024 salió “razonablemente bien”, al considerar el volumen de entre 9,5 millones y 10 millones de toneladas producidas. Esto es lo que afirmó el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Agr. Héctor Cristaldo, en conversación con ABC, sobre la estimación general desde el punto de vista de los resultados productivos en el rubro soja.
Contrapuso, sin embargo, que desde la óptica comercial la campaña sojera 2023/2024 sufrió la “desinflada” de los precios internacionales del grano, lo que afectó el flujo de ingreso hacia los productores y eso está “complicando un poco”, dijo.
“Haciendo un cálculo rápido, la disminución fue de cerca de 150 dólares por toneladas y si esa cifra se multiplica por 10 millones de toneladas, en teoría sería unos US$ 1.500 millones el monto global que dejaría de ingresar al país y al sector productivo, al comparar con la zafra anterior”, estimó.
Amplió que, que si bien al analizar en forma general la cosecha fue buena, no fue así al considerar por regiones.
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Campaña atípica
Fue una campaña agrícola muy atípica desde el punto de vista del clima, cuyo comportamiento hizo que la Región Oriental se “dividiera en tres partes”, debido a las diferencias en el régimen de lluvias durante las diferentes etapas del desarrollo de los cultivos de soja.
Cristaldo detalló que en el sur, los excesos de lluvias dificultaron los trabajos agronómicos y los cuidados culturales; mientras que en el Centro se tuvieron lluvias por encima de lo normal y eso benefició con mejores resultados; pero, la parte norte de la franja de la producción agrícola sufrió una sequía fuerte, igual que en el Chaco, que causó muy bajos rendimientos.
“El norte, por tercer año consecutivo tuvo rendimientos de soja de verano por debajo de los 1.500 kilogramos por hectárea, y eso afectó mucho a la economía del productor. El resto salió con rendimientos bastante buenos y en general, el país está con una cosecha razonable, aunque con ingresos menores en la exportación, por la caída de valor del producto”, remarcó.
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“Zafriña” de soja y maíz
Por otro lado, en relación con la producción de la “zafriña” de soja y maíz, que es llamada así porque el cultivo se hace fuera de época (otoño-invierno), principalmente del maíz, dijo que están con dificultades.
Comentó que con lo “errático” que está el régimen de lluvias, en el arranque complicó mucho al maíz y también a la soja, porque se tuvo un marzo muy seco y con muy altas temperaturas, condición que afectó a las parcelas tempraneras y también hubo ataques de plagas.
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“Pero el maíz zafriña 2024 está aún en carrera. Se espera que las siembras de ciclo medio y tardío no sean afectadas por el frío. Y la soja zafriña está saliendo dentro de lo esperado, con dificultades por las lluvias en el momento de la cosecha, pero va a haber semillas, que es a lo que apunta para la siguiente siembra”, acotó.
Explicó que en el maíz, el grueso de la producción se hace en la zafriña. “La producción de maíz zafriña del 2023 fue complicada pero su resultado fue bueno, aunque no se compara a la superproducción del 2022. Pero este 2024, que sigue complicado, esperamos que por lo menos las tardías e intermedias puedan llegar a rendimientos más o menos razonables, porque está complicado el manejo del maíz este año”, puntualizó.