El funk contagiante de Jamiroquai convirtió en una disco al Jockey

Y merece mención aparte, la variedad de sonidos producidos por el tecladista Matt Johnson, con sus moog setentosos y otro tipos de registros. Los efectos de wah wah y solos de Turner y las variaciones sonoras de Johnson dan color a los temas, que hacen que los saltos de Kay en escena sobresalgan aún más.

Un show propio para el verano, que podría fascinar a varias generaciones, tanto a aquellos que vivieron el funk y el disco en los setenta, los que conocieron la música de Jamiroquai en su apogeo en los noventa, y los jóvenes que vibran con el dance en estos días. Esos loops y samplers que bailan en la discoteca sonaban en vivo en el Jockey Club anoche.

El grupo comenzó con “Twenty Zero One” para luego tocar “Alright”, del clásico “Travelling Without Moving”.

A partir de allí, el lugar se convirtió en una gigantesca pista de baile, un viaje a la era disco, pero no sin moverse, como dice el título del álbum en inglés, sino bailando y saltando mucho con la música.

Casi dos horas de espectáculo brindó este grupo, que incluyó temas como “Virtual Insanity”, “Cosmic Girl”, “Space Cowboy”, “Love Foolosophy”, “White Knuckle Ride”, entre otros más.

Jamiroquai fue fundada en el año 1992, alcanzando el éxito local con su primer single “When you gonna learn”, que llevó a sus integrantes a firmar un trato con Sony, que engendró su primer disco: “Emergency on Planet Earth” (1993).

La banda fue acumulando reputación y presencia en radios y discotecas y posteriormente avanzó hacia los escenarios internacionales.

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