Aliviaderos no son suficientes para evitar inundaciones, según expertos

La lluvia registrada el jueves último alcanzó los 100 ml según datos de la Dirección de Meteorología, lo que ocasionó inundaciones que sorprendieron a pobladores en plena madrugada, cuando en sus hogares el agua les llegó casi a las rodillas.

En un recorrido realizado ayer por un equipo de ABC Color, pobladores de la zona del aeropuerto Silvio Pettirossi relataron el momento de terror que vivieron y las pérdidas materiales que ocasionó la fuerte correntada que se formó, en este caso, por la lluvia y por las aguas del arroyo Itay, que cruza el predio de la terminal aérea.

Según los pobladores, que tienen más de 10 años viviendo en la zona, nunca sufrieron inundaciones de este tipo. La señora Rosana Borja relató: “Yo creo que se debe a las obras que se están haciendo en el aeropuerto, porque es el único cambio que se dio desde que yo vivo acá”, manifestó.

Por su parte, el señor Antonio Espínola comentó que perdió varios electrodomésticos, colchones y prendas de vestir a causa del agua que llegó a medio metro de altura en el interior de su casa.

Respecto a las obras de encauzamiento del arroyo Itay llevadas a cabo dentro del predio del aeropuerto, Rubén Aguilar, administrador de la terminal aérea, manifestó que esta inundación se produjo debido a que no se realizaron los aliviaderos en el Parque Guasú.

En el predio se pudo observar lo que parece el desmoronamiento de una parte de la obra. “Esto es solo parte del canal anterior del arroyo que todavía no se tapó. Evaluamos lo ocurrido y pusimos a consideración de las autoridades de la Dirección de Meteorología e Hidrología (Dinac) para que puedan gestionar ante Obras Públicas algunas observaciones que hicimos”, indicó Aguilar.

Eficacia de aliviaderos 

Para saber si verdaderamente las inundaciones se podrían evitar con los aliviaderos del Parque Guasú, consultamos con el ingeniero Jorge Pusineri, encargado de los estudios hidrológicos del proyecto del Plan Maestro de Drenaje Pluvial, quien explicó que estas lagunas de mitigación son necesarias para que todo el sistema funcione. “Con las obras en el Parque Guasú se va a solucionar el problema hacia arriba, pero se empeora aguas abajo. Hay otras cosas por hacer desde el enfoque de cuenca pero mientras no se haga esto (aliviaderos) no se puede hacer el resto”, afirmó. De acuerdo a datos brindados por Pusineri, los aliviaderos de Ñu Guasú ocuparían unas 30 hectáreas, y tendrían 800.000 a 900.000 m3. “Se trata de dos lagunas que luego de acumular agua volverían a secarse en unas ocho horas”, explicó el profesional.

Por otro lado, la laguna de atenuación proyectada en zona del CIT (calle Capitán Juan Amarilla), parte de la obra de la avenida Laguna Grande, será de 14.000 m3. Para Pusineri, no es suficiente según lo que se pudo ver en el último temporal.

El proyecto fue adjudicado por el MOPC en dos lotes: en agosto de 2016; el del Aeropuerto, fue por G. 76.604.222.719 al Consorcio Conciv, representado por el Ing. Isacio Vallejos Aquino, mientras que el de Parque Guasu, por G. 41.326.844.724, a DC Ingeniería, cuyo representante legal es el Ing. Teodor T. Riveros Correa, según datos de Contrataciones Públicas.