El más importante de los documentos vigentes, y que garantiza la libre navegación de los ríos en la región, es el “Tratado de Navegación de los ríos Paraná, Paraguay y de la Plata”, suscrito entre nuestro país y la Argentina el 23 de enero de 1967.
El mismo expresa en su Art. 1º que “cada alta parte contratante concederá a los buques nacionales de la otra alta parte contratante el mismo tratamiento que a sus propios buques”.
Dicho artículo señala además que la navegación por estos ríos, dentro de la jurisdicción de ambas altas partes contratantes, es libre para los buques y cualquier tipo de embarcación, con o sin propulsión propia, de cualquier tonelaje y cualquiera fuere su fuerza motriz. Por su parte, la Ley 1202, del 30 de enero de 1967, mediante la cual el Paraguay aprobó el tratado, señala que ambos países “ratifican el principio de la libre navegación de los ríos, comprometiéndose a aplicarlo en sus respectivas jurisdicciones”.
Asimismo, el artículo 1º del Tratado de Asunción, que dio origen al Mercosur, dispone que “este mercado común implica: la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En el 2012 uno de los organismos sindicales utilizados por el Gobierno argentino para sus ataques recurrentes a la navegación con bandera paraguaya, el Centro de Patrones de la Argentina, exigió al Gobierno de su país la derogación del Capítulo 4°, del Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (Reginave), que trata “De los buques paraguayos en aguas argentinas”.
Dicho punto especifica que los buques de bandera paraguaya podrán navegar en aguas jurisdiccionales argentinas, en las zonas que establece el Tratado de Navegación entre ambas naciones, conducidos por sus propios prácticos o baqueanos. Los armadores paraguayos denunciaron en distintas ocasiones las arbitrariedades de Argentina en su trato a los transportistas del río, pero no han recibido respuestas de las autoridades locales.