Con tecnificación aumentan rinde de sésamo y maíz

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La innovación tecnológica está permitiendo aumentar hasta un 60% los rendimientos de cultivos de sésamo y maíz en unas 2.000 fincas de diversos asentamientos de los departamentos de Concepción, San Pedro, Canindeyú y Caazapá, en el marco de programas desarrollados por el emprendimiento “Sembrando Oportunidades”, reveló el asesor técnico Ignacio Bonino.

Cerca de 900 kilogramos por hectárea es el rendimiento promedio que están obteniendo los cultivos de sésamo que se desarrollaron mediante la técnica denominada siembra líquida, que se realiza en forma mecanizada, señaló Ignacio Bonino, de la firma Ceo Black Soil, que realiza el asesoramiento técnico para llevar adelante el referido programa.

Contrastó que la media nacional de productividad del rubro es de menos de 600 kilogramos por hectárea.

Añadió que la iniciativa se realiza desde hace dos años y ya abarca unas 4.000 hectáreas, en pequeñas fincas campesinas, mayormente con el rubro sésamo y en menor proporción con maíz.

“En la actual campaña agrícola la tecnología de la siembra tecnificada en la agricultura campesina ya está siendo implementada en cuarenta asentamientos del Norte del país, con la metodología de la siembra líquida, que permite aumentar la productividad por hectárea, porque se colocan fertilizantes líquidos en la línea de siembra”, explicó.

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Comentó que pese a las adversidades del clima por el fenómeno El Niño, con excesos de lluvia en partes del periodo de desarrollo de las plantaciones, también se prevé que para este año que los rendimientos sean excelentes, el doble sobre las parcelas testigos que se realizan con el sistema convencional.

Según datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo, existen en la presente campaña agrícola, en todo el país, entre 60.000 y 80.000 hectáreas y se espera cosechar más de 30.000 toneladas.

En cuanto al maíz, con la siembra tecnificada están logrando una media de 5.000 kilogramos por hectárea, con variedades.

Destacó que el programa apunta a generar mayores ingresos en el sector de la pobreza extrema de la parte rural, y se espera una mayor difusión y aceptación de esta y otras tecnologías entre los pequeños agricultores, para elevar la competitividad que permita el desarrollo del campo, frenando la migración.