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Unos 1.000 indígenas empezaron a cerrar la ruta totalmente, a partir de las 13:30 de ayer y en forma alternada, aunque un reporte policial hablaba de solo 300 personas.
La medida de fuerza es encabezada por el presidente de la Organización del Pueblo Ñandeva, Miguel Ordóñez, quien dijo que estaban participando 14 aldeas de Laguna Negra.
Ordóñez señaló que hace dos meses entregaron una nota al gobernador de Boquerón, Edwin Pauls, solicitando víveres a la Secretaría de Emergencia Nacional, para las comunidades que representa, porque las familias ya no pueden aguantar debido a que sufrieron grandes pérdidas por la sequía ocurrida meses pasados y porque actualmente no tienen nada para el sustento diario.
“Las familias no aguantan más”, dijo Ordóñez.
También solicitan apoyo e intermediación de parte de la Gobernación de Boquerón y de la Municipalidad de este distrito.
El líder indígena dijo que así como están las cosas, la medida de protesta para reclamar asistencia alimentaria para su pueblo seguirá hoy en la misma zona donde se efectuó ayer.
La policía comunicó el hecho a la fiscalía.