Monitorean movimiento de jaguaretés en Chaco

Organizaciones ambientalistas monitorean con trampas cámara el movimiento de yaguaretés para desarrollar estrategias que reduzcan conflictos con ganaderos y contribuyan a la conservación de los felinos. Los productores consideran a estos animales como una de las principales causas de pérdidas de su hato ganadero.

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LOMA PLATA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). El proyecto piloto consiste en la instalación de seis a diez trampas cámara con sensores de movimiento en varios puntos estratégicos de dos establecimientos escogidos en Alto Paraguay, sobre todo en zonas boscosas. El objetivo es captar imágenes tanto de los felinos, como de sus potenciales presas.

De esta manera, se busca proponer estrategias de manejo antidepredativas que contribuyan a reducir los eventos de ataques al hato ganado. La información inclusive puede ser usada para incentivar el ecoturismo.

El propietario podría ofrecer su tierra para diversos fines de investigación sobre esta especie u otras detectadas por las cámaras.

El proyecto es llevado adelante desde setiembre de 2010 por Wildlife Conservation Society (WCS), la Fundación para el Desarrollo Sustentable del Chaco (FDSCH) y la Fundación Moisés Bertoni. Es apoyada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) con US$ 222.000 y concluye en setiembre próximo.

Según los proyectistas, el jaguar (Panthera onca) es un indicador del estado y “paraguas” de su hábitat, pues su conservación también puede beneficiar a otros especies. Pero, pese a su importancia ecológica, la población de la especie se redujo drásticamente en los últimos tiempos por la fragmentación del hábitat, la disminución de sus presas naturales y por la cacería indiscriminada por ser considerada una depredadora por los estancieros.

La conservación de los bosques chaqueños es imperiosa para este felino, así como ventajosas son las instalaciones de estancias, pues ellas proveen del elemento más importante para la supervivencia de la vida silvestre del Chaco, el agua, dijo Rodolfo Troche, director de la FDSCH. Agregó que, por otro lado, las pasturas frescas sirven de alimento para el hato ganadero y también para la fauna vegetariana, que a su vez es presa de los carnívoros, ofrece una alternativa valedera para el ciclo y la cadena alimentaria de toda la vida silvestre.

Sostuvo que no es cuestión de evitar la instalación de estancias, sino que estos respeten y protejan al jaguar y a cuanta fauna silvestre conviva con ellos.

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