Reservistas homenajean a tres excombatientes que viven en Itapúa

ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional).Los excombatientes de la Guerra del Chaco Rufino Ojeda Vera (99), que vive en la localidad de Jesús de Tavarangue; don Ignacio Trinidad (102), de la ciudad de San Pedro del Paraná; y don Ciriaco Arias (100), residente en Coronel Bogado, fueron homenajeados por reservistas de las Fuerzas Armadas con motivo de sus cumpleaños.

“Esta es una iniciativa a través de la cual, como integrantes de las Fuerzas Armadas, traemos el reconocimiento y un homenaje en vida a estos héroes que hace más de 80 años, en 1932, acudieron a la defensa de la Patria en guerra”, señaló el presidente de la asociación civil que nuclea a los reservistas en Itapúa, Juan Allende.

Agregó que nuestros héroes merecen el reconocimiento de la ciudadanía todos los días, y no solamente cada 12 de junio, fecha en que se recuerda la firma del protocolo de paz que puso fin a la contienda chaqueña.

La Guerra del Chaco, que se desarrolló entre los años 1932 y 1935, enfrentó a dos países hermanos latinoamericanos, Paraguay y Bolivia.

Tanto don Rufino como don Ignacio están plenamente lúcidos y activos, pese a la avanzada edad.

Rufino vive en una compañía rural, ubicada a unos 10 kilómetros del centro urbano de Jesús, al cuidado de sus hijos.

Emocionado, el excombatiente agradeció el gesto y pidió al Gobierno que dé oportunidades a los muchos jóvenes brillantes que tiene nuestro país, para construir un Paraguay mejor, más fuerte y sano.

Bailando

Por su parte, don Ignacio Trinidad, quien con sus 102 años bailó varios temas durante la fiesta que le ofrecieron sus familiares y amigos en el barrio San Miguel del distrito de San Pedro del Paraná, recordó con todo detalle los momentos previos a la ida de un grupo de jóvenes de su comunidad a la guerra.

“Estábamos todos en el colegio. Ya ahí se venía hablando de que en cualquier momento nos movilizarían, hasta que llegó el día y nos fuimos todos, primero hasta Asunción, luego en barco hasta el Chaco”, relató.

Luego añadió que tuvieron 45 días de instrucción militar antes de ir al frente de batalla.

Hasta ahora don Ignacio tiene algunas esquirlas en el brazo y hombro derecho, de una metralla que lo hirió en el combate de Ballivián.