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La economía, los avances contra la corrupción y la seguridad ciudadana centran los discursos en una campaña que se promete reñida; y en la que no se descartan sorpresas.
El viernes pasado se abrió el periodo de campaña para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que se elegirán a los candidatos de cada fuerza para las parlamentarias de octubre.
Los analistas afirman que será especialmente agresiva, sobre todo entre los dos grandes espacios: el oficialista frente Cambiemos y la oposición kirchnerista, liderada por la expresidenta Cristina Fernández, precandidata a senadora por la provincia de Buenos Aires con el frente Unidad Ciudadana.
La expresidenta, que está procesada en tres causas judiciales -dos de ellas por corrupción- está mejor posicionada entre los segmentos socioeconómicos más bajos, concentrados fundamentalmente en los alrededores de la ciudad.
Sin embargo, entre los votantes de Cambiemos, de una configuración social media-alta, las principales preocupaciones son la corrupción que se investiga en diversos altos cargos de los Gobiernos kirchneristas o la inseguridad ciudadana.