Obispo pide sacudir al país de la corrupción

Este artículo tiene 9 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

El obispo emérito Claudio Silvero considera que el Año de la Misericordia que irá hasta noviembre próximo debe ser una ocasión para que el Paraguay se sacuda de la corrupción y que se atienda mejor a los pobres. En ese sentido, dijo que los jóvenes dieron un gran ejemplo al sanear la Universidad Nacional de Asunción.

cpereira A iniciativa del papa Francisco, la Iglesia Católica está actualmente en un año jubilar durante el cual invita a practicar la misericordia.

Para el obispo emérito Claudio Silvero, este tiempo de gracia deber llevar a todos los creyentes a sanear el país de la corrupción y en ese sentido, valoró el gesto de los jóvenes universitarios, quienes, el año pasado, “barrieron de corruptos la Universidad Nacional de Asunción”.

Calificó aquella rebeldía como un gesto noble que debe servir para sacudirse de la corrupción, que es el mal que genera la pobreza. Al respecto, sostuvo que muchas veces falta misericordia en el propio hogar, por ejemplo, cuando papá quiere se violento y se levantan los hijos y protestan y eso es porque tienen el corazón limpio y misericordioso.

Silvero sostuvo que el Paraguay es un país hermoso y rico, pero por culpa de algunos dirigentes corruptos miles soportan las consecuencias. Ante esta situación, reclamo protagonismo porque solo así los sufrientes tendrán mejores oportunidades; recordarse y defender a los pobres son gestos de misericordia.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Invitó a mirar un poco más fuera del entorno y acordarse de quienes están en desgracia como aquellas personas encarceladas; visitarlos también es un gesto de misericordia.

El obispo dijo que hay gestos de misericordia corporales como visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, visitar a los presos y también hay gestos espirituales como enseñar al que no sabe, dar buen consejo, corregir al que está en el error, perdonar las injurias, consolar al triste o rogar a Dios por los vivos y muertos.

Silvero dijo que el Año de la Misericordia es una oportunidad para ilustrarse y llevar al cristiano a descubrir al Cristo de su vida, que invita a practicar la fe con los necesitados.

El obispo sostuvo que las obras de Misericordia llevan en sí el sentir de Dios y la actuación de Cristo, que significa sobrellevar al pobre, escucharlo y darle salud, alegría y paz; entonces, la Iglesia está proponiendo que los cristianos sean instrumentos de salvación para la gente necesitada.

Agregó que el papa Francisco, a quien calificó de “pastoralista”, quiere que los católicos se acerquen a los pobres porque ellos son los más sufrientes. “La misericordia de Dios es la postura de Jesús con la humanidad y la Iglesia quiere renovar esa identidad en cada creyente”, concluyó.