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Ante indicios de presuntas irregularidades en la compra de luces portátiles para las pistas de aterrizaje de los aeropuertos de Fuerte Olimpo, Alto Paraguay; y Vallemí, Concepción, la Contraloría General decidió auditar la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). En principio se verificarán los procesos de compra, sin perjuicio a ampliar a otras áreas o año de gestión, según la disposición.
Ayer funcionarios asociados al Sindicato de Trabajadores de la Dinac (Seodinac) presentaron una denuncia formal sobre el caso y acercaron al ente contralor documentos que probarían la comisión de delitos.
Según los antecedentes la Dinac, bajo la administración de Luis Aguirre, adjudicó en marzo del 2017 la provisión de las mencionadas luces a la empresa Avalón SA que pertenecería a un ex alto funcionario del Ministerio de Hacienda, Omar Jaen Bohorques. La empresa tenía 90 días para cumplir, pero no hizo. Pidió una prórroga hasta octubre y tampoco realizó la entrega.
En diciembre, el ente estatal le pagó el 100% del costo que ascendía a G. 2.390 millones, sin que hasta ahora quede claro si cumplió o no el contrato.
La representante legal de Avalon SA Natalia Arrúa aseguró que realizaron la entrega en diciembre, pero existen dudas al respecto teniendo en cuenta que el 9 de marzo pasado, para la inauguración oficial de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Fuerte Olimpo, la Dinac tuvo que prestar las luces del aeródromo de Coronel Oviedo, según Aguirre, para “mostrar cómo quedará” la pista.
Para los funcionarios de la Dinac existen serios indicios de incumplimiento de contrato. Además mencionan que la propia representante legal de la firma reconoció que la empresa Avalón SA no realizó ninguna importación de luces, y que para cumplir con la Dinac supuestamente adquirió localmente de una empresa denominada Intelcan Canadá SA.
Esta firma tiene como presentante legal a Nery Ortigoza Franco, quien en otra licitación aparece como funcionario de la firma Avalón SA.
La Seodinac solicita que se investigue si Ortigoza Franco es testaferro de los propietarios de la empresa Avalón SA.
Al mismo tiempo menciona que los funcionarios no pudieron encontrar evidencias del ingreso de los bienes patrimoniales al Departamento de Almacenes de la Dinac.